Lecturas para vivir y compartir

Los libros vuelven a estar de moda en Lugo. En la ciudad existen diez clubes de lectura activos que varían en tema y formato. El Círculo de Artes, la Biblioteca Provincial y la Escuela de Idiomas animan con esta iniciativa a compartir la palabra escrita entre usuarios y explorar nuevos horizontes

Usuarios del club de cómic de la Biblioteca Provincial
photo_camera Usuarios del club de cómic de la Biblioteca Provincial

EL OTOÑO llegó con el frío y las ganas de pasar más tiempo dentro de casa. No resulta tan extraño que la ciudad se entregue a la lectura cuando las hojas se acumulan en las calles. La Biblioteca Provincial, la Escuela de Idiomas y el Círculo cuentan en estos momentos con clubes de lectura, una propuesta de ocio que no hace más que ganar fuerza con cada año.

Miriam Díaz entró el año pasado en el club de cómic de la Biblioteca Provincial, que también cuenta con uno de inglés y otro para adultos. La valenciana estudia veterinaria en la USC y se animó desde el primer momento a entrar en este encuentro que coordina Miguel Vigo, responsable de la librería especializada Totem.

La Escuela de Idiomas cuenta con clubes de lectura de inglés, francés, portugués, chino, alemán y gallego

"Tenía ganas de retomarlo", explica Díaz, que había dejado la novela gráfica a un lado y aprovechó la oportunidad. Las propuestas varían entre el cómic americano, europeo y el manga. En la sesión de esta semana discutieron la novela gráfica española El arte de volar, de Antonio Altarriba y Kim. "Te obligas a conocer estilos nuevos", aclara la valenciana, que solía ser más aficionada al manga japonés.

Isabel Pertejo descubrió en los últimos años el riquísimo mundo de las novelas gráficas, una lectura muy diferente a las novelas y biografías a las que estaba acostumbrada. Pertejo entró en el club de lectura para adultos de la Biblioteca en el 2006 y desde ese momento conserva en un cuaderno el registro de todos los libros que han comentado más los que lee por su cuenta. Esta costumbre le ha hecho ganar el apelativo cariñoso de La Cronista entre sus compañeros.

El referente previo eran los tebeos de su época, como El Guerrero del Antifaz, Florita o las novelas de Corín Tellado, que tenía que leer a escondidas porque eran "casi pornográficas", bromea esta lectora. Lo importante son las historias que se narran, como la que acaba de descubrir en La balada del norte, de Alfonso Zapico. Otro descubrimiento fue la obra para adultos del famoso Roald Dahl.

El Círculo de las Artes cuenta con tres grupos de lectura activos. Conchita Feito es una lectora "de toda la vida" y entró el año pasado en el club, una experiencia que le ha dejado muy satisfecha. "La experiencia es muy buena porque las personas somos muy diferentes", explica Feito, que disfruta del intercambio de opiniones y el debate que se genera durante las sesiones. "Todo el mundo aporta", resume.

Recuerda algunas de las lecturas del último año como La sombra del árbol violeta. "No exploraba nuevas lecturas", recuerda Feito, que disfruta mucho de descubrir autores a los que no hubiese llegado si no fuese por el club.

SIN SUBTÍTULOS. Los libros son una puerta excelente a cualquier cultura. La Escuela de Idiomas organiza Ratos de Chocoteca, los clubes de lectura que ofrece el centro educativo en inglés, francés, portugués, chino, alemán y gallego para cualquiera de los alumnos e interesados que se atreva a sumergirse en la literatura extranjera. Algunos cuentan con sesiones mensuales o bimensuales.

Cristina Salgado continúa yendo al club de lectura de francés aunque haga años que superó el máximo nivel que ofrece la escuela. Sigue siendo alumna del centro, pero su atención se ha dirigido a otros idiomas que oferta. El club de lectura y sus estudios no llegaron a coincidir en el tiempo, pero se lanzó de todos modos.

El espacio funciona como un café literario en el que los encuentros vienen acompañados de algún elemento gastronómico, lo que ayuda a hacerlo "mucho más ameno". Cada curso lo dedican a un libro y buscan que tenga también una película en versión original para poder comparar a final del año.

El intercambio con los compañeros resulta de lo más interesante, como las lecturas diferentes que realizaron de El principito. "Cuando lees un libro te formas una opinión", describe la usuaria. El reto principal del club puede residir en el nivel de cada uno de los participantes, ya que no existe un nivel mínimo para participar en el intercambio.

El club de francés no es el único que complementa sus sesiones con algún incentivo. Los lectores de gallego organizan encuentros con los escritores y el club de inglés proyecta episodios relevantes de la serie The Handmaid's Tale.

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