El portavoz de la principal asociación de cerco gallega (Acerga), Andrés García, denuncia que esta flota "sale muy mal parada" y "claramente perjudicada" de los recortes de cuotas acordadas en Bruselas –con una bajada del 24% de jurel al Sur de Fisterra (IXa) y del 20% en la caballa–.
A esto se une que "todavía no se sabe" si el año que viene los cerqueros gallegos podrán pescar sardina, ya que se deberá esperar a enero para conocer si Bruselas acepta el plan de gestión conjunta entre España y Portugal, que además supone una rebaja del 14% en capturas.
En declaraciones a Europa Press, García sostiene que el jurel y la sardina "se encuentran en perfecto estado" en Galicia y "en absoluto" existe un problema con sus poblaciones. "No lo entendemos", se queja.
"¿En Bruselas de qué piensan que vive el cerco?", lamenta Andrés García. "No sabemos qué vamos a pescar", resume tras el acuerdo alcanzado por los ministros de Pesca de la UE después de 22 horas de negociación.
NO VE "PRUDENTE" UN TRASVASE ENTRE LA VIIIC Y LA IXA. Con todo, valora el incremento del 21% en las posibilidades de pesca de jurel en el Cantábrico (la VIIIc), pero recuerda que se produce tras "años" de bajadas que supusieron un 40% menos.
Preguntado sobre la opción del trasvase de posibilidades de pesca de jurel de la VIIIc a la IXa, García no lo ve "prudente", pues hasta ahora se trasladaba cuota de la IXa a la VIIIc "porque es la que menos tiene", por ello aunque ahora esta última tenga un alza lleva años de bajada.
Además, el portavoz de Acerga considera difícil conseguir intercambios con el arrastre para una reasignación porque también padece un descenso en sus cuotas.
Respecto al alza en la anchoa en la IXa, afirma que, aunque haya una subida, para Galicia irá a parar muy poco pues solo tiene el 1,14%.
NEGOCIACIÓN "MUY DURA". Por su parte, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, valora que ante "circunstancias tan adversas" se lograse "minimizar impactos", al reducir bajadas para el "caso más significativo" en la merluza del sur de aguas ibéricas, del descenso previsto del 30% al 12%, así como en la merluza del Gran Sol –con una disminución que se queda en el 7% cuando se esperaba del 19%–. Unas cifras que "se adecúan muchísimo más a los informes científicos".
Y es que Touza subraya que la negociación de este año fue "muy dura" y "especialmente complicada" por el posicionamiento del comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, al querer "imponer el rendimiento máximo sostenible en 2018, cuando hay margen hasta 2020".
Aquí, destaca la "muy inteligente" argumentación de la ministra de Pesca, Isabel García Tejerina, acompañada por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que consiguió alianzas de Francia, Portugal y Alemania, pues apeló a la "sensibilidad" para "estirar lo posible" los plazos hasta 2020 para el rendimiento máximo sostenible.
En esta línea, remarca que las poblaciones de especies "donde está faenando flota española están en mucha mejor situación que con otras flotas". A modo de ejemplo, pone que en 2009 había cinco 'stocks' en rendimiento máximo sostenible en España y en estos momentos ya son 44, lo que supone "claramente un buen trabajo".
También, apunta que "se abre una ventana de oportunidad" para especies como cigala y sardina, para lo cual cree que hay que ser "prudentes y viendo la evaluación de los stocks".
Con todo, reconoce que la situación es "más complicada" para el jurel, y aunque el gallo se reduce 10% en Gran sol, aumenta un 20% el ibérico, mientras también crece un 15% para la raya.
Por todo ello, Touza asegura que se "consiguió que también se tuviera en cuenta los estudios de impacto socioeconómico de estos años" sobre una zona "tan dependiente de la pesca como es Galicia".
Así, la Xunta resalta que el sector pesquero gallego podrá pescar 20.000 toneladas más de pescado y marisco el año que viene, por lo que lo considera "netamente satisfactorio" en líneas generales ante la situación de partida de la Comisión Europea.
