Rajoy se compromete en Arteixo a reformar "lo que sea necesario" de la Constitución

El presidente del Gobierno asegura que hoy en día "estamos mucho mejor que hace unas semanas porque todo el mundo ha estado a la altura y ha cumplido su deber"

 

 

Mariano Rajoy y María Emilia Casas. CABALAR (EFE)
photo_camera Mariano Rajoy y María Emilia Casas. CABALAR (EFE)

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido este jueves, durante la entrega de un reconocimiento a la primera presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, a "reformar todo lo que sea necesario reformar" de la Constitución pero salvaguardando siempre el Estado de Derecho y el imperio de la ley. Rajoy ha ensalzado la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución porque cree que ha aportado serenidad y "hoy -ha dicho- estamos mucho mejor que hace unas semanas porque todo el mundo ha estado a la altura y ha cumplido su deber".

Ha expresado su satisfacción por esa nueva situación y se ha mostrado dispuesto a "reformar todo lo que sea necesario reformar" pero salvaguardando siempre el Estado de Derecho y el imperio de la ley. Un día después de su primer viaje a Cataluña como presidente del Gobierno desde la aplicación del 155 y en un acto en el que ha estado presente el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el jefe del Ejecutivo se ha detenido en las consecuencias positivas de haber aplicado ese artículo constitucional.

Para él, ha dejado de ser "una especie de leyenda inaplicable" para convertirse en una realidad que ha contribuido a serenar la vida política. Ha considerado que en los últimos tiempos la Constitución ha sufrido el mayor ataque de toda su historia y se han vivido días "muy difíciles, de honda preocupación para todos, de zozobra y de inquietud", que "felizmente, empiezan a quedar atrás".

"Desde la preocupación, pero también desde la serenidad, hoy podemos decir que las instituciones y el conjunto de la sociedad española han sabido hacer frente a un reto de tanta exigencia", ha añadido antes de explicar que la propia Constitución que muchos daban por obsoleta ha brindado para su defensa el instrumento del artículo 155. Un artículo que, ha dicho, que es un instrumento excepcional pero legítimo, que se está aplicando con normalidad y que, como cree que se está comprobando, es útil para defender la ley, las instituciones y la convivencia ordenada.

Además, ha destacado que las diversas instituciones han respondido con eficacia y con responsabilidad al reto planteado, entre ellas el Tribunal Constitucional.

De la misma forma que cree que España está saliendo más fuerte de su reciente crisis económica, considera que va a salir también con más fortaleza de la crisis política provocada por la "deslealtad de los secesionistas". "Saldremos más fuertes, más orgullosos de nuestro país, más confiados en nuestras instituciones y más decididos a abordar juntos nuevos retos de futuro, reformando todo lo que sea necesario reformar, pero -ha precisado- perseverando en los valores esenciales de nuestra convivencia: la democracia, la libertad, los derechos individuales de las personas, el Estado de Derecho y el imperio de la ley".

Rajoy, que ha felicitado a Casas por el premio recibido, la ha calificado de "jurista sobresaliente, independiente, trabajadora, tenaz, leal, patriota y con sentido común" y ha dicho que fue una magnífica presidenta del TC y supo poner en valor los principios que inspiran la Constitución. Ese texto cree que es la base del éxito colectivo de España y de los españoles y el que aportó la estabilidad institucional necesaria para permitir el desarrollo económico, social y de bienestar.

María Emilia Casas ha considerado que la mejor defensa de la Constitución es una "revisión actualizadora" de su texto por los cauces establecidos y con los consensos necesarios. Ha defendido esa revisión constitucional y ha agradecido la presencia de Rajoy, máxime en un momento como este tras el "gravísimo ataque" sufrido por la Constitución por parte de los independentistas catalanes.

Pero frente a ese ataque ha hecho hincapié en que se ha impuesto la fuerza normativa del texto constitucional y la "crisis de normatividad" se ha resuelto con un reconocimiento: "No hay democracia fuera de la Constitución". "No podría ser de otra manera, pues toda norma suprema que se precie de tal naturaleza y condición, ha de contener los instrumentos precisos para resolver los problemas del Estado y del sistema democrático que ha constituido", ha añadido.

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