El lucense acusado de violar a su hijo y abusar de los amigos del niño negó los hechos en el juicio. El acusado, que se enfrenta a más de 50 años de carcel, dijo que nunca realizó ningún tipo de conducta sexual con el menor y que cuando lo detuvieron se quedó “en estado de shock”.
Según explicó, la relación que tenía con su hijo era “muy buena” y aseguró que también se llevaba bien con los amigos del niño.
A las puertas de la sala, el abogado de la defensa achacó la denuncia contra su cliente a las “malas relaciones” que mantiene con la madre de su hijo. “Hay muchas contradicciones en todas las declaraciones de los menores y mi cliente está hundido”, dijo.
Los hechos denunciados tuvieron lugar entre enero de 2014 y marzo de 2016, en Friol, cuando todas las víctimas tenían menos de 16 años. El relato de los hechos que hace la Fiscalía resulta desgarrador, ya que mantiene que el hombre sometía a su hijo a todo tipo de vejaciones sexuales en contra de la voluntad del niño. El acusado llegó a violarlo en varias ocasiones y a menudo le gritaba y lo agarraba con fuerza cuando el menor le pedía que parara. Además, a mediados de 2015, el hombre abusó supuestamente de al menos dos amigos de su hijo. El acusado les metía la mano por debajo de la ropa, les tocaba los genitales, los agarraba con fuerza por los hombros para ponerlos de rodillas y les obligaba a realizarle felaciones.
Según mantiene la acusación pública, estos hechos sucedían siempre en el negocio familiar que regentaba el acusado y en el garaje de su domicilio. El ministerio fiscal explica también que el hombre amenazaba a los menores con hablar con sus padres y profesores si no accedían a sus pretensiones. Además, les daba dinero, les hacía recargas en el móvil y los invitaba a merendar para que no contaran a nadie lo sucedido.
En otra ocasión, en septiembre de 2015, el hombre llamó por teléfono a una amiga de su hijo y le propuso mantener relaciones sexuales, pero la joven se negó. Aun así, el acusado la siguió por la calle y la introdujo a la fuerza en un portal. Acto seguido, se bajó los pantalones y la ropa interior y agarró con fuerza a la menor, que logró zafarse y huir.
Las víctimas acabaron contando los hechos y el supuesto agresor fue detenido y enviado a prisión en abril de 2016, donde permanece desde entonces.
