"Estiven a piques de morrer ao coller auga"

Uno de los pozos construidos gracias a la aportación de los concellos gallegos en Mozambique. ADRIÁN IRAGO

El Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade construye pozos para evitar a los habitantes de algunas aldeas de Mozambique la arriesgada odisea diaria de aproximarse a un río infestado de cocodrilos o hipopótamos

"Cuidado con el yacaré, cuando te acerques al río". Esta famosa frase popularizada años atrás a través de una canción esconde la realidad a la que se enfrentan a diario millones de personas alrededor del mundo, obligadas para subsistir a recoger agua de ríos infestados de cocodrilos u otros animales peligrosos, como los hipopótamos. En Mozambique, por ejemplo, era una escena habitual en el barrio de Mutarara Velha, que está atravesado por el famoso río Zambeze y que perdió a 26 vecinos por esta causa en apenas dos años.

Pocos conocen mejor esa realidad que Fernando, uno de los habitantes de la zona que se pasó 16 días ingresado en un hospital por mordeduras de un cocodrilo  en la pierna y en una mano. "Estiven a piques de morrer", asegura, pese a lo que continúa con sus visitas al río. "Non teño outro sitio onde coller auga para cociñar, beber e alimentar ao meu boi, que é o único que teño", cuenta.

Sin embargo, a partir de ahora podrían cambiar algunas cosas. El Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade acaba de construir cuatro pozos que garantizan un acceso seguro al agua potable y evitan, de esa forma, la odisea diaria de acercarse a la orilla para recoger agua, tarea arriesgadísima que además suele recaer en mujeres y niños. La iniciativa solidaria beneficiará al 80% de los 3.000 habitantes de Mutarara Velha, según estiman desde el colectivo solidario, que también calcula que los ataques de animales en el río se reduzcan a partir de ahora hasta en un 90%.

Además de minimizar la peligrosidad de una práctica como la recogida de agua, los pozos abastecidos con bombas solares llevan aparejados otros beneficios para la comunidad como una mejor salubridad del líquido elemento, lo que contribuye a reducir la incidencia de dolencias como la diarrea, que en un país tan pobre como Mozambique —ocupa el puesto 181 de los 188 recogidos en el Índice de Desarrollo Humano tras años de guerra— es causa de mortalidad infantil, recuerdan en el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade, que destina 26.000 euros a este proyecto.

Además, no se trata de la única iniciativa gallega en la zona, ya que dentro de la intención de estrechar la colaboración con los países lusófonos, el fondo gallego también trabaja con la Fudação Encontro para prevenir enfermedades y adicciones entre la gente joven a través del deporte.

El Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade, fundado en el año 1997, está integrado por 91 ayuntamientos de la comunidad gallega y las diputaciones de Pontevedra, A Coruña e Lugo.