Rutas del Camino de Santiago que recorrer al menos una vez en la vida

Viajar es una de las experiencias más gratificantes que podemos realizar en nuestra vida. Existen un sinfín de destinos y también innumerables formas de viajar, pero todas y cada una de ellas, suponen una experiencia enriquecedora, que nos amplía nuestra mente y nos proporciona conocimiento de otras culturas y otras formas de vida en nuestro mismo mundo.

Y si hablamos de la capacidad enriquecedora de viajar, uno de los destinos que más satisfacción y crecimiento personal nos puede aportar con diferencia, es la realización del Camino de Santiago. Se trata de una experiencia única, donde cada persona se supera a sí misma, tanto espiritual como físicamente.

Si estás pensando en recorrer el Camino de Santiago, sabrás que tienes varias posibilidades, y que tendrás que elegir una ruta en función de las características de cada una. Ya bien por las vistas, por los kilómetros o por la razón que se te antoje, lo mejor es que conozcas los caminos disponibles para tomar una mejor decisión.

El Camino del Norte

Si optas por este camino tendrás toda la costa que bordea el Cantábrico a recorrer desde Irún hasta Compostela. Según las etapas que escojas podrás caminar por lugares como San Sebastián, Bilbao o Gijón.

El Camino del Norte es una de las rutas que posee mayor historia en el Camino de Santiago, y es la vía que los reyes solían frecuentar para llegar hasta Santiago. Perdió algo de popularidad con la potenciación de la ruta francesa en el siglo XII, pero dada la cantidad de peregrinos que seguían utilizando se ha afianzado como uno de los principales caminos y hoy también se conoce como el Camino de la Costa.

Si optas por el Camino del Norte, es probable que disfrutes de una de las mayores bellezas en cuanto a paisajes que puedes encontrar durante el recorrido del Camino De Santiago. El mar y la montaña se funden para otorgar unas vistas únicas. Además, en cuanto a gastronomía se supone la mejor de todas las zonas, por lo que escoger este camino estará lleno de satisfacciones, tanto para los sentidos como espirituales.

El Camino Primitivo

Quien decida adentrarse en el Camino Primitivo tendrá la oportunidad de conocer la ruta del primer camino conocido, que hoy en día se reproduce de la misma manera que la senda que tomó Alfonso II el Casto, cuando decidió visitar la tumba del Apóstol Santiago.

Si optas por este camino podrás atravesar Asturias, y pasar por Las Regueras, Grado, Salas, Tineo, Pola de Allande y Grandas de Salime. El camino está perfectamente acondicionado y bien señalizado. Además, las zonas más boscosas han sido acondicionadas y ahora toda esta vía es perfectamente transitable.

El gran inconveniente de este camino es el barro, ya que en los meses más lluviosos se forma en los valles que atraviesa y por la lluvia que es frecuente en esta zona.

El Camino Francés

Esta ruta es la más conocida y también la más masificada. Y es que el Camino Francés es el que más gente elige gracias a que es el mejor acondicionado y el que más servicios dispone, en parte por su fama, en parte por la capacidad económica de los municipios que atraviesa.

El empujón más grande que consiguió consolidar el Camino Francés como ruta por excelencia se dio en 1993, donde el Camino de Santiago se declara Primer Itinerario Europeo de Interés Cultural por el Consejo de Europa y de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El Camino Francés es el mejor señalizado y también el que cuenta con mayor número de albergues, aunque al ser el más masificado también puede resultar difícil conseguir una plaza para dormir.

El Camino Portugués

En la historia, el Camino Portugués es el que solían coger los lusos que viajaban a nuestro país, y tanto reyes como nobles consolidaron la fama de esta ruta con sus peregrinaciones. Se trata de un camino diferente al resto, donde lejos de encontrar mesetas y desniveles, podremos pasear por bosques.

Esta vía se vió frenada en el siglo XX, cuando la aparición de la Virgen de Fátima a los tres pastores propició el levantamiento de un Santuario en esta localidad y restó protagonismo a la ruta para visitar la tumba de Santiago Apóstol. Sin embargo, la tradición no se perdió para siempre, y este camino volvió a encontrarse con sus adeptos más adelante.

Se trata de un camino donde podrás encontrar una perfecta señalización y disfrutar por la ruta de capillas, iglesias y conventos principalmente. Esta ruta tiene la ventaja de recorrer dos países y de no estar masificado, además de la belleza de sus paisajes.

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