El PICE, una alternativa al desempleo juvenil

Las Cámaras de Comercio han logrado, a través del Programa Integral de Cualificación y Empleo, encontrar un puesto laboral a más de 1.600 usuarios

Cuatro de cada diez menores de 25 años no tienen trabajo; esta es la cifra más significativa y alarmante que deja el último estudio de UGT sobre empleabilidad juvenil, presentado a finales del pasado mes de abril. Según el documento, la temporalidad y la parcialidad involuntaria son asimismo dos de las mayores lacras: la primera se sitúa en torno al 57%; mientras que el 55% de los profesionales menores de 35 años trabajan a tiempo parcial ante la dificultad de encontrar un empleo a jornada completa. Además, el desfase salarial entre la población joven y adulta (mayores de 25 años) es otro de síntomas del desesperanzador panorama laboral. En este sentido, los primeros cobrarían aproximadamente la mitad que los segundos: 11.568 y 21.621 euros anuales de media, respectivamente.

Ante esta situación, entidades privadas y públicas han puesto en marcha acciones con el objetivo de fomentar la incorporación de los más jóvenes al mercado del trabajo. Es el caso de las Cámaras de Comercio, que a través del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), han logrado encontrar un puesto laboral a más de 1.600 usuarios. El programa se inscribe en el marco del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y lo avalan su buena acogida (contabiliza más de 50.000 beneficiarios desde enero de 2016) y reconocimientos internacionales (recientemente la Comisión Europea lo seleccionó como buena práctica formativa).

Una de las estrategias más interesantes del PICE es el Plan de Movilidad, que ya se ejecuta en algunas Cámaras de Comercio, y que tiene como objetivo que 1.600 jóvenes reciban formación y ayudas para realizar prácticas empresariales en países de la Unión Europea. Se trata de una acción que se desarrollará también durante 2018 y tendrá por objetivo poner en contacto compañías de la UE con los usuarios del PICE, quienes recibirán ayudas de entre 700 y 2.500 euros dependiendo del país del destino.

Tener entre 16 y 29 años de edad (este rango de edad pasa de 18 a 29 en el caso del Plan de Movilidad), estar inscrito en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y no haber trabajado ni recibido acciones formativas o educativas durante el día anterior a la solicitud… Estos son los principales requisitos para disfrutar de las ventajas del PICE en relación al empleo para jóvenes.

Por otro lado, una de las ramas más exitosas del PICE es el denominado Plan de Capacitación, el cual se divide a su vez en dos tipos de formación: una troncal y otra específica. Ambas persiguen adaptar el currículo del usuario a las exigencias del entorno empresarial, pero siempre teniendo en cuenta sus intereses y tras pasar por una orientación vocacional ofrecida por la Cámara. Así, la citada formación troncal consiste en cursos formativos en idiomas, TICs y habilidades sociales, por los que ya han pasado 21.000 jóvenes. Por su parte, la formación específica la han concluido unos 14.000 beneficiarios y comprende acciones educativas centradas en materias específicas relacionadas con las demandas laborales de cada zona.

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