La empresa gallega fusiona fidelidad a sus orígenes y proyección mundial

Un foro reúne en Santiago a ejecutivos de firmas como Adolfo Domínguez, cuya nueva directora general se ha propuesto enhebrar el futuro del grupo refundando la imagen de "marca de autor"
 

Asistentes al IV Encuentro para Directivos Líderes organizado por la consultora Libredón.
photo_camera Asistentes al IV Encuentro para Directivos Líderes organizado por la consultora Libredón en la Cidade da Cultura. EP

Termómetros de la marcha de una economía que encadena 4 años de crecimiento que llevaron al PIB a niveles récord en 2017 y de la transformación digital, empresarios y directivos de diversos sectores estratégicos para Galicia trazaron el martes en la Cidade da Cultura los 100 consejos válidos para encarar 2018 con éxito. En una nueva edición del foro anual organizado por la consultora Libredón, el optimismo y la "fidelidad a los orígenes" del negocio conjugada con la internacionalización fueron algunas de las recetas que repitieron los ponentes.

En el evento se estrenó Adriana Domínguez, nombrada el pasado julio directora general de la firma de moda que tiene sus raíces en la sastrería El Faro, que sus abuelos crearon en Pobra de Trives en 1950 y que confeccionaba trajes a medida. En 1976, ya con fábrica en el polígono ourensano de San Cibrao das Viñas, nace Adolfo Domínguez S.A., que bajo la batuta de su padre superaría la crisis en la que se sumió en el 91 como consecuencia del voraz incendio que consumió los talleres y que conocería sus mayores éxitos con sus modelos desfilando en las pasarelas de París y Madrid, la salida a Bolsa en 1997 y una expansión de la que brotó una red de 750 tiendas repartidas por el mundo. 
En un sector "en constante reinvención", la hija del diseñador ourensano ha tomado el relevo con el objetivo de enderezar el rumbo de una firma en pérdidas desde 2012, cambiando la cultura aunque "sin romper el alma de la empresa y siendo fiel a su origen".

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Fruto de las decisiones estratégicas que el grupo tomó antes del estallido de la crisis financiera —como ubicar sus tiendas en calles paralelas a las más comerciales para ahorrar costes— y del fichaje de directivos externos a la firma en 2012, Adriana Domínguez se propone refundar la imagen de "marca de autor" del grupo textil, recuperando su carácter "disruptivo". Por delante tiene retos como seguir reajustando su red comercial, integrada ahora por 500 establecimientos, con el foco puesto en mercados como el mexicano, en plena ebullición del consumo. Los cambios ya comienzan a dar frutos, como muestran los cinco trimestres seguidos de aumento de las ventas y una revalorización de la cotización del 88% desde los mínimos de 3 euros que marcó en julio de 2016 que ha venido precedida de una mejora de la información a los inversores. "Ahora ya no contamos lo mínimo", explicó la ejecutiva, que destacó que el 58% del comité de dirección que encabeza son ahora mujeres. 

CALVO Y ACEITES ABRIL. Otra de las empresas familiares presentes en el foro fue Calvo, cuyo consejero delegado, Manuel Calvo, desgranó las claves de una internacionalización exitosa. El grupo conservero con sede en Carballo fue precoz, pues se lanzó al mercado extranjero en la década de los 80, y en 2003 levantó su primera fábrica fuera, en concreto, en El Salvador. Al año siguiente, implantó una factoría en Brasil. Ahora Calvo llega a más de 70 países del mundo con su marca por antonomasia y las enseñas Gomes Acosta y Nostromo. Sus latas ya no contienen solo atún o frutos del mar, sino también legumbres como espárragos, maíz o garbanzos, además de una línea de salsas picantes, amoldándose a los gustos de los consumidores al otro lado del charco. Para el ejecutivo, la clave del éxito es "saber adaptarse al mercado e innovar".

Al frente de otro negocio familiar con solera, el cogerente de Aceites Abril José Manuel Pérez Canal repasó la trayectoria de la empresa que sus padres fundaron en 1962 —que derivó hacia la aceituna por imposición de quienes proveían uva en La Mancha a su progenitor— y que en 2017 facturó 230 millones. Con planta de refinado propia, ocho líneas de envasado, flota propia de camiones, la firma implantada en San Cibrao das Viñas obtiene hoy casi el 50% de su facturación de la venta de aceite a granel para la industria conservera o de precocinados, un giro en la estrategia de distribución que Canal y sus hermanos imprimieron al relevar a su padre en 1994 para plantar cara a la desaparición de las tiendas tradicionales.

La Xunta apuesta por la formación "á carta" para las compañías
La clausura del IV Encuentro para Directivos Líderes corrió a cargo del presidente de la Xunta, que apostó por impulsar la formación "á carta" para ajustar la capacitación de los trabajadores a las necesidades de las empresas. Se refirió así a las unidades formativas 4.0 para profesionales en activo y parados, por las que las compañías se comprometen a contratar a un porcentaje de los beneficiarios de los cursos a cambio de financiación. 

Naval y automoción
Entre las puesta en marcha, destacó la que está sirviendo para que PSA pueda afrontar las necesidades de personal que surgirán en los próximos años con el montaje del todocamino asignado a Vigo. También señaló a los 1.000 operarios que se formarán para el naval, que se ha visto obligado a buscar mano de obra cualificada en el extranjero. El propio Feijóo admitió que "cando Navantia logrou os contratos para construir os jackets para a eólica marina non había soldadores e houbo que traelos de fóra".

2.413 Empresas exportadoras
Sobre este récord alcanzado el año pasado llamó la atención el mandatario autonómico, quien celebró que, "en termos de PIB" Galicia fue la comunidad con la mayor balanza comercial positiva de España al alcanzar un superávit de 4.500 millones con la demanda externa de productos gallegos creciendo a un ritmo del 8,2% anual.

Deporte y empresa de la mano de Tino Saqués
Junto con el presidente de Kemegal —que patrocina el equipo femenino de baloncesto AD Cortegada—, el presidente de Frisaqués y del Club Deportivo Lugo, Tino Saqués, rememoró los orígenes del negocio familiar con la creación de Frigorificos Saqués por su padre en 1962, un proyecto que tuvo que echar el cierre arrastrado por la quiebra de una lonja que le adeudaba dinero. Tras años de duro trabajo, ha logrado sentar los cimientos de "una compañía importante" y en mayo de 2015 Frisaqués dio el salto al fútbol con la compra del 57,9% del CD Lugo en manos de la Diputación y el Concello. "Un club de fútbol es una empresa que hay que gestionar fría y cabalmente y marcarse unas metas que hay que alcanzar cueste lo que cueste", recalcó. 

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