El Camelle más solidario: de Man a Tatiana

El pueblo que se hizo famoso por acoger al ermitaño lucha por conseguir una casa para una viuda y sus hijos

Man, el ermitaño alemán acogido por los vecinos de Camelle durante décadas. AEP
photo_camera Man, el ermitaño alemán acogido por los vecinos de Camelle durante décadas. AEP

Camelle, una pintoresca parroquia de Camariñas, en el corazón de la Costa da Morte, salió del anonimato a finales 1961 con la llegada de un joven de apenas 25 años, bien vestido y con el alemán como lengua materna. Se llamaba Manfred Gnädinger, aunque sus vecinos le apodaron Man y medio país lo conocía como o alemán de Camelle. Pese a ser un ermitaño que andaba desnudo y vivía en una chabola junto al mar en pleno franquismo, el pequeño pueblo pesquero dio una lección de solidaridad y lo acogió como uno más cuatro décadas.

Hace mes y medio, 15 años después de que el Prestige matase de tristeza a Man al manchar con chapapote su museo y la costa que tanto quería, la tragedia volvió a sacudir Camelle. El mar se llevó por delante la vida de un pescador, José Secundino Suárez, muy querido en el pueblo, dejando sola y sin apenas recursos a su viuda, Tatiana Alves, con dos niños a su cargo y un tercero en camino. De origen brasileño, no tiene ninguna familia en quien apoyarse.

Pero igual que cuando acogieron a Man, los algo más de mil vecinos de Camelle volvieron a demostrar que la bondad corre por sus venas e iniciaron una campaña de ayuda que, de momento, ya ha conseguido reunir los 24.000 euros necesarios para comprar una casa para que Tatiana y sus pequeños puedan continuar su vida. Eso sí, ahora necesita más fondos para su arreglo.

Pero la ola solidaria continúa. La colaboración llega ya de todas partes de España, aunque los principales artífices de una utopía que hoy es real son sus vecinos. Cada uno aporta lo que puede: el panadero hornea pasteles, el lotero vende boletos, el responsable del estanco organiza una churrascada... Todo vale para ayudar a esta familia y los resultados son sorprendentes. Esta misma semana se recibieron 6.000 entregados por un donante anónimo de Carballo, según anunció el párroco local.

"A idea xurdiu espontáneamente o día de enterro", recuerda un lugareño para explicar este fenómeno. La fuerte personalidad de José Secundino, una "moi boa persoa que axudaba a todo o mundo", dejó huella entre todos aquellos con los que trató en vida. "Tatiana nunca nos pediu nada", pero en Camelle están empeñados en que tanto ella como sus hijos tengan por fin el hogar en el que soñaron vivir con José.

Acto solidario en favor de Tatiana Alves. AEP