Miñanco se enfrentará a 28 años más de cárcel tras su caída en la operación Mito

La jueza ordenó el ingreso en prisión del capo cambadés y de 19 de sus colaboradores, entre ellos David Pérez Lago ►La Policía da por cerrada la investigación, que se prolongó durante 20 meses y finalizó con un rotundo éxito

David Pérez Lago y un agente del Greco Galicia. DAVID FREIRE
photo_camera David Pérez Lago y un agente del Greco Galicia. DAVID FREIRE

Sito Miñanco tendrá difícil volver a disfrutar de la libertad en lo que le quede de vida. El narcotraficante cambadés, que, tras pasar 25 de sus 62 años entre rejas, había logrado recuperar el bastón de mando del narcotráfico en Europa, se enfrentará a una petición de condena de al menos 28 años de prisión por los delitos que se le atribuyen a raíz de la operación Mito. A ellos deberá añadir los seis a los que se expondrá a partir del 27 de febrero en la Audiencia Provincial de Pontevedra (por blanqueo de capitales), por lo que, si resultase condenado, no abandonaría la prisión hasta superar con creces los 90 años de edad.

El Escobar gallego compareció este miércoles en la Audiencia Nacional para responder por los delitos contra la salud pública (agravado por la notoria importancia de la cantidad incautada y el uso de buques, entre otras circunstancias), pertenencia, en grado de jefatura, a una organización criminal, y blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Doce, diez y seis años de prisión serán, con arreglo al marco legal vigente, las peticiones de condena para Prado Bugallo por cada uno de los hechos que se le imputan, a los que deben añadírsele otros seis que solicita la Fiscalía de Pontevedra por el citado caso de lavado de dinero. En este último caso, sin embargo, la acusación podría verse obligada a rebajar sus pretensiones ante la más que posible circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, pues el juicio oral se celebrará más de una década después del inicio de las investigaciones.

Las anteriores penas, en las que se tiene en cuenta la circunstancia agravante de reincidencia, podrían verse reducidas con una condición: que el capo cambadés opte por reconocer los hechos y colaborar con la Justicia, algo que no se descarta dada la abundante carga probatoria que pesa sobre sus espaldas.

LA JUEZA, SATISFECHA. La titular del Juzgado Central Número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, coordinadora de las actuaciones que desembocaron en la mayor redada antidroga del siglo XXI, se mostró satisfecha ante el resultado de la fase final del operativo. A partir de las 8.00 horas de este miércoles comenzó a recibir en declaración a una treintena de procesados, de los cuales dos decenas ingresaron en prisión de forma provisional e incondicional. Los diez restantes fueron puestos en libertad con medidas restrictivas que les obligan a omparecer en sedes policiales y judiciales periódicamente en su condición de investigados, a la espera de la celebración del juicio.

Para la tarde de este miércoles estaba prevista la comparecencia del individuo que la emprendió a tiros con dos miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GEO), que, a instancias de la Brigada Central, procedieron a la detención de una de las células más peligrosas de la organización de Sito Miñanco. No erraron en sus previsiones,
pues el investigado recibió a balazo limpio a los especialistas de la Policía Nacional, que salvaron sus vidas merced a su pericia y a que llevaban chalecos de última generación. Este procesado se enfrentará a delitos de homicidio en grado de tentativa, además de tráfico de drogas.

TODOS A LA CÁRCEL. Junto a Miñanco, el resto de presuntos responsables de la red que monopolizaba el tráfico de sustancias estupefacientes en el Viejo Continente ya están en prisión. Es el caso de David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña, considerado uno de los hombres de confianza del cambadés y cuya presencia en el grupo criminal sorprendió a la Policía, que le atribuía capacidad como para trabajar de forma autónoma.

Idéntica medida privativa de libertad afecta desde este miércoles a Enrique Arango, el histórico número 2 de José Ramón Prado Bugallo. En cuanto a Ramiro Somoza, otro hombre de peso y con relaciones históricas con Miñanco, su destino fue el mismo. En su caso, la Policía le atribuye una red de contactos en África que, en ocasiones, resulta clave para la logística de los alijos. Tras su anterior detención, Somoza había permanecido fugado de la Justicia en el citado continente.

En otros casos, en especial en lo que se refiere a las personas cuya participación en los hechos se ciñó a figurar como hombres de paja en actos de blanqueo de capitales, la jueza dictó libertad provisional. Algunos de ellos, como una de las hijas de Miñanco, ya salieron en libertad tras comparecer en la Comisaría de Pontevedra.

Un investigado fue tiroteado el 30 de enero en Colombia
Santiago Q. era uno de los investigados en el marco de la operación Mito. Formaba parte de uno de los grupos de la parte baja de la organización, dedicada a mover kilos de cocaína en el extrarradio de Madrid. Sin embargo, no llegó a ser detenido, pues pocos días antes del despliegue policial abandonó España y se dirigió a Colombia, su país de origen.
Fuentes de la investigación revelan que fueron los propios miembros de esta célula, relacionada con Miñanco solo de forma tangencial, quienes organizaron su salida de España y su posterior muerte, que se produjo en Pereiras en el marco de un tiroteo, a cargo de al menos dos sicarios. Su muerte se produjo solo unos días después de abandonar el centro penitenciario donde se hallaba recluido (había sido detenido en posesión de cocaína en las semanas anteriores). Las autoridades deberán determinar ahora si el ajuste de cuentas se produjo porque ‘cantó’ ante la Policía o bien por la pérdida de alguno de los cargamentos de cocaína.