Enchufado a la tecnología

Dentro de la estrategia de ofrecer a cada usuario la solución tecnológica que mejor se adapte a sus necesidades, Toyota no solo inicia la comercialización de la versión híbrida del C-HR sino que también reposiciona su modelo eléctrico, el bZ4X.
Toyota bZ4x y nuevo CH-R híbrido enchufable. EP
photo_camera Toyota bZ4x y nuevo CH-R híbrido enchufable. EP

El Toyota C-HR Plug-in recurre a un motor eléctrico de 163 caballos para el eje delantero, así como a una batería de iones de litio y tres módulos de 13,6 kWh, que se combina con un propulsor gasolina de 2.0 litros de cilindrada y 152 caballos. El resultado es un conjunto total de 223 caballos, que le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 7,2 segundos, mientras que la velocidad máxima se autolimita a los 180.

Pero si en el apartado prestacional, el SUV compacto de Toyota no defraudará a casi nadie, su verdadero argumento de uso está en esa autonomía eléctrica que, en ciclo homologado supone un gasto de entre 0,8 y 0,9 litros de gasolina cada 100 kilómetros.

Sin embargo, al contrario de otros híbridos enchufables del mercado —que cuando acaban la carga eléctrica aumentan su consumo de combustible significamente— el C-HR Plug-in continúa comportándose como un híbrido autorrecargable convencional, lo que le permite mantener un gasto de combustible que ronda los 5,5 litros cada 100 kilómetros.

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Nuevo Toyota C-HR. EP

En este sentido, se hace palpable toda la experiencia de la marca nipona en este tipo de tecnología, tratándose del primer híbrido enchufable de quinta generación que llega al mercado.

Fiel al tradicional cambio automático de la marca aunque también convenientemente evolucionado, el C-HR adopta toda una serie de nuevas tecnologías que contribuyen a mejorar su confort y comportamiento en carretera.

Entre esas mejoras destacan los nuevos amortiguadores de control sensible de la frecuencia —FSC—, que están disponibles en toda la gama y que son capaces de controlar la capacidad de rebote según la vía por la que se circule. De este modo, cuando se transita por firmes en los que los amortiguadores funcionan a baja frecuencia, carreteras bacheadas o en una conducción dinámica, la suspensión se vuelve más firme con el fin de mejorar el tacto de conducción y el comportamiento del vehículo en general; mientras que si por el contrario la frecuencia es alta —conducción a alta velocidad por autopistas o autovías— la fuerza de amortiguación se vuelve más suave, con la finalidad de priorizar el confort de marcha.

Al mismo tiempo, el C-HR Plug-in ofrece unos frenos de mayor tamaño —325 mm y doble pistón en el eje delantero y mayor pistón, en el trasero— y un mejor aislamiento del interior, lo que repercute positivamente en el confort acústico.

Otros equipamientos exclusivos de la versiones que recurren a este sistema híbrido enchufable son el One Pedal, que ofrece tres niveles de regeneración de energía y permite circular en ámbito urbano pisando o soltando únicamente el pie del acelerador; la bomba de calor, que regula tanto la calefacción en modo eléctrico como la temperatura de la batería durante el periodo de carga, y el denominado Geofencing, que utiliza el recorrido programado en el navegador, con el fin de conservar energía eléctrica para el momento en el que se va a circular por áreas restringidas para vehículos de combustión.

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Puesto de conducción del nuevo Toyota CH-R. EP

Por lo demás, en cuando a diseño interior y materiales utilizados, el C-HR es idéntico a sus hermanos de gama, resultando un vehículo cómodo y confortable de conducir, con un equipamiento que, ya en las versiones más bajas, resulta suficientemente amplio en lo que se refiere a opciones de conectividad y sistemas de ayuda a la conducción.

Prueba de ello no es solo el éxito que ha tenido en el mercado la primera generación de este C-SUV, siendo España el país en el que más unidades se vendieron en todo el mundo, sino también por la excelente aceptación que ha tenido esta segunda generación cuando llegó al mercado a finales del pasado año, formalizándose desde entonces más de 5.300 pedidos.

Una amplia gama de versiones

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Toyota C-HR. EP

La nueva gama híbrido enchufable del Toyota C-HR está disponible en los niveles de acabado Advance, Pack Advance Plus, GR Sport, GR Sport Premier y Premier, con una franja de precios que va desde los 38.500 hasta los 47.400 euros y la posibilidad, a partir del Pack Advanced Plus, de disponer de carrocerías bitono.

Estos precios son compatibles con las ayudas del Moves III, de 2.500 o 5.000 euros de descuento dependiendo de si no se entrega o sí un coche para achatarrar y una deducción del 15% en el IRPF. Además, a través de las distintas fórmulas de financiación, se puede acceder a este modelo por una cuota mensual de 295 euros.

Toyota bZ4X, dos niveles de acabado y versiones 4x2 y 4x4

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El Toyota bZ4X homologa hasta 506 kilómetros de autonomía. EP

La gama del bZ4X se articula en torno a dos niveles de acabado —Advance y Style Plus— y versiones 4x2 o 4x4. El modelo más básico incorpora llantas de 18 pulgadas, faros bi-LED o portón trasero eléctrico, entre otros elementos. Por su parte, el Style Plus, que tiene un sobreprecio de 4.000 euros, ofrece llantas de 20 pulgadas, color de carrocería bitono, techo solar panorámico o detector de ángulo muerto, entre otros.

Con una batería de 71,4 kWh de capacidad bruta, el Toyota bZ4X se ofrece en dos niveles de potencia. La versión 4x2 desarrolla 204 caballos, mientras que la 4x4 incorpora dos motores eléctricos —uno en cada eje— que ofrecen una fuerza conjunta de 218 caballos. En cuanto a los niveles de autonomía, esta versión de tracción integral puede recorrer una distancia homologada de 418 kilómetros, que se amplían hasta los 506, en el caso del 4x2. Este modelo también admite cargas de hasta 150 kW.

El precio de 42.000 euros desde el que se puede adquirir el Toyota bZ4X se reduce en 10.000 si se aplican todas las ayudas disponibles. Esta cifra resulta de sumar los 4.500 euros de descuento que se incluyen en el plan Moves III, 2.500 euros si se entrega un vehículo para achatarrar y otros 3.000 euros de deducción en el IRPF. De este modo, con una entrada de 15.000 euros y una última cuota de 19.300, se puede adquirir este modelo a través de una financiación de 48 cuotas mensuales de 275 euros cada una.