Opinión

¿Le sorprendería?

La lectura de las informaciones que se publican sobre la posible creación de un catálogo de enfermos terminales en Cataluña nos traslada de inmediato a alguna de las novelas de ciencia ficción sobre escenarios distópicos de la humanidad. La mente viaja de Soylent Green a Un mundo feliz, y de 1984 a Tu viaje a Irlanda, sin reconocer exactamente qué escena motiva la evocación, pero con la seguridad de que en alguna de ellas está diseñado ese comportamiento.

Es preferible pensar que todo se debió al afán por contrarrestar las ínfulas de Mas, pero son tan precisos los detalles con los que se describe, tan real el sindicato Médicos de Cataluña denunciante, que acabas creyéndote inmerso en el macabro Hogar de la citada Soylent Green.

La iniciativa sería así. Al médico se le pide que conteste a una única, sencilla y terrible pregunta: “¿Le sorprendería que este paciente muriese en los próximos 12 meses?” Si responde que no, que no le sorprendería en absoluto, el paciente recibe una X y queda convertido en un MACA, acrónimo en catalán de Enfermedad Crónica Avanzada; esto es, un cuerpo con la obsolescencia programada al que no conviene dedicar demasiadas inversiones porque para qué.

Pero que nadie se inquiete. Solo ha sido una idea, una ocurrencia que ha quedado en suspenso después de que algunos médicos hipocráticos les hiciesen ver a los planificadores el horror que pretendían. Sin embargo, ya está ahí el amago, ya ha enseñado la patita. Los novelistas no volverán a repetir en sus argumentos futuristas la eutanasia por consunción, porque a nadie sobrecogerían con su relato, pues en cualquier momento figurará como protocolo en el impreso 45/B de prácticas hospitalarias. “A éste, ni agua; que le quedan dos telediarios. No me sorprendería nada”.

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