El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha reprochado este jueves al Gobierno de Nicolás Maduro que detenga a sus colaboradores más cercanos porque no se atreve a arrestarlo, reaccionando así a la captura de su jefe de despacho, Roberto Marrero.
"Como no pueden llevarse preso al presidente encargado, buscan apresar a los más cercanos", ha dicho Guaidó en una rueda de prensa concedida en el marco de un acto para entregar medicinas en Caracas, según informa la prensa venezolana.
Guaidó ha descrito a Marrero no solo como su mano derecha en la escena política, sino como "un amigo". "Y el régimen lo sabe", ha apostillado el jefe de la Asamblea Nacional.
El líder opositor ha advertido a las fuerzas de seguridad que "hay consecuencias directas por ejecutar órdenes inconstitucionales". "Ya sus jefes llamaron a exculparse, que lo sepan. Ellos dijeron que no dieron la orden" de apresar a Marrero, ha revelado.
A este respecto, ha reiterado su llamamiento, tanto a las fuerzas venezolanas como al resto de funcionarios, para que dejen caer al Gobierno de Maduro, que "ya no protege a nadie". "Ya lo hemos dicho muchas veces. Aquí no vinimos a torcer manos, sino a brindarlas", ha asegurado.
Guaidó ha interpretado este movimiento contra su círculo de confianza como un acto desesperado de Maduro porque "está de salida". "O no nos conocen (...) o directamente ya no saben lo que hacen", ha espetado, subrayando que ahora redoblará esfuerzos para expulsarle del Palacio de Miraflores.
El mandatario interino ha declarado que pedirá "lo que sea necesario" a la comunidad internacional para lograr la caída de Maduro y los suyos "al menor costo posible". "Estamos hablando con todos los gobiernos", ha revelado, sin entrar en detalles.
