Salvini se sube a una excavadora para demoler la casa de un clan mafioso

El ministro del Interior italiano había hecho de la perforadora uno de sus símbolos con el objetivo de representar su intención de derribar asentamientos o poblados ilegales una vez llegara al poder

El ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, manejó este lunes una de las excavadoras que están derribando las propiedades de un clan mafioso de la capital italiana, los Casamonica.

El también vicepresidente del Gobierno italiano se subió a la excavadora y, ante un nutrido grupo de periodistas, manejó la grúa instruido por un operario para derribar una pequeña parte de la cornisa de la vivienda, situada en el barrio periférico de la Romanina.

Posteriormente, tras unos instantes moviendo el brazo de la grúa, Salvini descendió del vehículo y proclamó su "enorme satisfacción" por el derribo de la casa, declarada ilegal.

En los últimos años Salvini ha hecho de la excavadora uno de sus símbolos con el objetivo de representar su intención de derribar asentamientos o poblados ilegales en Italia una vez llegara al poder.

En el acto también estuvo presente el presidente de la región del Lacio, Nicola Zingaretti, del Partido Demócrata (centroizquierda).

El ayuntamiento de Roma ha comenzado a desalojar y echar abajo varias casas de los Casamonica, un clan de orígenes gitanos que se enriquece con la droga, la usura y la extorsión.

Esta medida contra la criminalidad organizada fue emprendida el 20 de noviembre por el ayuntamiento romano, en manos del Movimiento Cinco Estrellas, socio de Salvini en el Gobierno de Italia.

En esa ocasión el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, visitó una de las casas antes de ser derruida y en las redes sociales se pudo apreciar la ostentación del lugar, decorado con frescos, todo tipo de ornamentación barroca, tronos y numerosas figuras de tigres.

El nombre de la familia de los Casamonica se hizo conocido en agosto de 2015 después del funeral del patriarca Vittorio Casamonica, cuyo féretro llegó a una iglesia romana en el interior de un coche de caballos, mientras una banda entonaba la música de El Padrino y un helicóptero lanzaba flores.

Comentarios