Que el Camino de Santiago es un revulsivo económico para los municipios por los que pasa da buena muestra el número de alojamientos turísticos que se han creado a pie del trazado xacobeo desde 2018.
Con el objetivo de estar en marcha con el Ano Santo Xacobeo, el Concello ha tramitado la licencia de seis albergues, cinco apartamentos turísticos y una pensión en los últimos cuatro años. Además, el organismo local cursa actualmente la documentación de tres nuevos albergues, una pensión y dos apartamentos turísticos más que abrirán sus puertas en breve, lo que pone de manifiesto el auge de estos alojamientos. A mayores otra empresa local proyecta la creación de un complejo turístico de cabañas sostenibles en Lusquiños también a orillas del Camino, también con vistas a completar la oferta de alojamiento de la ciudad que en 2021 registraba 2.448 plazas en la Boa Vila.
Previsiones
Según los datos del Observatorio Urbano de Pontevedra 2021, el número de peregrinos que hicieron uso de los albergues en la ciudad crece de forma continuada desde 2011, alcanzando en el año prepandemia los 15.648 peregrinos. En el 2020, a causa de la crisis de la covid-19, los albergues de la red pública como el Virgen Peregrina de Pontevedra mantuvieron sus puertas cerradas. Sin embargo, la progresiva eliminación de las restricciones devolvieron la vida al Camino y la actividad a muchos de los alojamientos que tienen sus esperanzas puestas en este año.
"Ahora mismo hay muchos peregrinos", manifestó el presidente de la Asociación de Amigos del Camino Portugués, entidad que gestiona el albergue Virgen Peregrina, con 92 plazas. "Estamos teniendo datos de ocupación a nivel de 2019 y si seguimos aumentando así lo superaremos. Es un éxito total", subraya.
Tino Lores apunta además a que el aumento de la oferta privada, con la apertura de alojamientos en el trayecto del Camino en otros municipios como Soutomaior o Barro y el bum de las viviendas turísticas hace que por ahora siempre haya plazas disponibles.
"Observamos la necesidad de este tipo de alojamientos en el centro de la ciudad", cuenta Noemí. "Quizás ahora esa necesidad no es tan acentuada, ya que han surgido nuevos albergues, pero queríamos dar solución al incremento de peregrinos que el Camino Portugués estaba experimentando".
"Mi familia es de Palas de Rei (Lugo), por donde transcurre el Camino Francés, y con el transcurso de los años hemos visto que todos los negocios allí giran en torno al Camino, pues sus seguidores siguen aumentando", añade esta emprendedora pontevedresa. "Por otra parte, el nuevo modelo de hospedaje que prolifera en las ciudades europeas nos inspiró para abrir este negocio. Se trata de un modelo enfocado al turismo de gente activa que busca conocer y disfrutar de los servicios que ofrecen los centros de las ciudades durante el día y lo único que necesitan a la noche es una cama confortable y económica y un lugar tranquilo donde poder descansar para continuar sus vacaciones sin perder más tiempo", explica.
Lejos de frenar su proyecto, la pandemia le ha dado argumentos para seguir adelante con la apertura de este hostel en el centro de la Boa Vila. "Después de dos años de tensión, miedo y soledad, lo que necesitamos es relajarnos, compartir, socializar, conocer gente, volver a conectar con nuestros iguales y no estar solos nunca más", señala. Y es que, tal como explica su propietaria, este hostel que ofrece literas tipo cápsula permite hospedarse con un grupo completo en un mismo lugar o en solitario, encontrar a otras personas o descansar.
