El alquiler se encareció el doble que la vivienda en venta en el último año

El arrendamiento alcanzó los 420,9 euros de media en octubre en la comunidad tras dispararse un 15% desde 2014

La merma continuada del stock de pisos en alquiler acentuada por la escasa obra nueva, el aumento de la demanda y el boom de los alojamientos turísticos ha propiciado que en el último año el encarecimiento de los arrendamientos en Galicia duplique con creces la subida del coste de la vivienda libre en venta. Según los datos que recopila el Instituto Galego da Vivenda e do Solo en base a las fianzas depositadas por los arrendadores, en octubre el precio medio de los alquileres se situó en 420,9 euros en la comunidad tras experimentar un incremento del 4,8% en relación al mismo mes de 2018.

En cambio, el Ministerio de Fomento sitúa en el 1,7% el alza anual del precio de los pisos que se comercializan en la comunidad. En el tercer trimestre, el metro cuadrado se situó en 1.197,4 euros, una referencia que refleja un repunte del 2,6% en un lustro, cuando el alquiler medio se ha disparado por encima de un 15% desde 2014. 

¿Y los sueldos? El calentamiento del mercado no está acorde con la evolución del poder de compra, pues en los últimos cinco años el salario bruto medio de los gallegos se elevó un 3,3%, hasta alcanzar los 1.834,5 euros el año pasado. 

En esta situación, los desahucios por impago de la renta mensual a los propietarios se han disparado en Galicia de tal forma que si en el primer semestre de 2018 se contabilizaron 448, solo en la primera mitad de este año ya ascendían a 1.003. Esto está auspiciando un repunte de la contratación de seguros de impago por parte de los propietarios. 

El calentamiento del mercado no está acorde con la evolución del poder de compra, pues en los últimos cinco años el salario bruto medio de los gallegos se elevó un 3,3%

Según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), las siete principales ciudades suman una bolsa de 2.240 inmuebles disponibles en alquiler. Son apenas el 2,5% de las 89.518 edificaciones vacías, de las que solo 585 están en venta. Las mayores tensiones se registran en Santiago, donde la patronal que preside Benito Iglesias cifra la oferta en apenas 140 unidades, las mismas que contabiliza en Pontevedra, en tanto que en Lugo el stock asciende a 150. Con una población que triplica la de la capital gallega y una competencia de la vivienda de uso turístico menos acusada, Vigo cuenta con un a bolsa de 660 inmuebles, en tanto que A Coruña, dispone de unos 700. 

Ante esta radiografía, la Fegein urge a las administraciones a activar medidas para ampliar la oferta de inmuebles asequibles fomentando tanto la rehabilitación como la obra nueva mediante la colaboración público-privada para crear "un gran parque de arrendamiento público de precio asequible". En total, el colectivo ve necesario habilitar 5.000 pisos de protección en la comunidad con este plan de choque.

Con la vista puesta en la elaboración de una nueva ley estatal de vivienda que tanto el PSOE como Unidas Podemos recogían en sus programas, la federación gallega llama a consignar nuevas fórmulas que garanticen la provisión de pisos a un precio asequible, como el derecho de superficie, la cesión de uso o el cohousing, esto es, la vivienda colaborativa en la que un grupo de residentes o socios —en muchos casos personas mayores— diseñan y autogestionan el inmueble y la parcela en los que viven, combinando los alojamientos particulares con unas zonas comunes amplias, con la intención de velar unos por otros. Esto es, se trata de un sistema que replica la esencia del funcionamiento de las aldeas.

En una comunidad en la que alrededor del 18% de las casas están vacías, las inmobiliarias recetan estimular fiscalmente a los propietarios para que saquen al mercado sus pisos desocupados

La Fegein también pide medidas para los jóvenes, visto que, como consecuencia de la crisis y el avance de la precariedad laboral, la tasa de emancipación entre los 16 y 29 años se ha reducido en Galicia hasta situarse por debajo del 20%. De los que han dado el paso, el Consejo de la Juventud de España destaca que apenas el 50,2% vive de alquiler, una tasa que está diez puntos por debajo de la media estatal.  

¿Qué cabe hacer para movilizar la vivienda vacía? En una comunidad en la que alrededor del 18% de las casas están vacías, las inmobiliarias recetan estimular fiscalmente a los propietarios para que saquen al mercado sus pisos desocupados, rechazando de plano una intervención pública en la fijación de los precios. 
 

La cesión gratuita de vivienda se disparó en 2018
Las dificultades para acceder a una vivienda a precios asequibles han propiciado un repunte de las cesiones gratuitas, en su mayor parte entre familiares. En 2018, Galicia fue, tras Canarias, la segunda autonomía en la que más avanzó esta fórmula al abarcar al 12,8% de los hogares, esto es, unos 135.900. En 2007, eran el 9,7%.

8 por ciento
Es el peso de los hogares que viven de alquiler en la comunidad. En el conjunto del Estado, son el 17,5%. Ocho de cada diez tienen su casa en propiedad, una tasa que baja al 76% en España. 

 

"Los seguros de impago de la renta animan a los propietarios a sacar sus inmuebles al mercado"
La entrada en vigor en marzo del decreto que regula el arrendamiento y que introdujo novedades como la ampliación de tres a cinco años de la duración de los contratos en caso de que el inquilino sea un particular o la imposición de límites a las fianzas impulsa la contratación de seguros de impago de la renta. Así lo constata la directora general de la correduría Arrenta, Mercedes Robles, que sostiene que "la preocupación" que los cambios legales han generado entre los propietarios han llevado a que "más del 30% de profesionales inmobiliarios gallegos soliciten más información" sobre estas pólizas.
Mercedes Robles, directora general de la correduría Arrenta. EP
Convencida de que el decreto impulsado por el Gobierno de Sánchez debía haberse "completado" con la inclusión de bonificaciones fiscales para los dueños que alquilen, Robles incide en que, en la comunidad, un 59% de los propietarios trata de averiguar si el inquilino tiene o no "antecedentes de morosidad" antes de firmar el contrato. De hecho, es un paso obligado antes de concertar un seguro de impago. En Galicia, la mora en los alquileres creció de media un 2,4%, situando la deuda media en 4.364 euros, un dato extraído del Fichero de Inquilinos Morosos. 

"El seguro anima a que los pisos salgan al mercado y se acerque la curva oferta-demanda, con lo que los precios tenderán a moderarse", augura Robles, que explica que, para un alquiler de 600 euros, el coste anual del seguro es de 201,6, pues la póliza puede contratarse a partir del 2,8% de la renta de un año. Con una duración de seis, 12 o 18 meses, estos seguros facilitan el cobro desde el segundo impago, incluyen defensa jurídica y una cobertura de hasta 5.000 euros si hay desperfectos por vandalismo. 

Comentarios