Amancio Ortega enfila la retirada

Amancio Ortega. CABALAR

El magnate de Arteixo deja de ser apoderado de Inditex y de 52 de sus filiales y da así otro paso hacia la sucesión al frente de un grupo cuyos cimientos plantó hace 54 años cosiendo batas

A sus 81 años, el magnate de Arteixo Amancio Ortega (Busdongo, León, 1936), ha decidido dejar por completo la primera línea del emporio cuya semilla plantó con la creación de Confecciones Goa en 1963. El industrial, que pasó de coser batas de guatiné con su exesposa Rosalía Mera a convertirse en el rey Midas de la moda low cost, ha dado un paso más en la retirada que inició en enero de 2011, cuando cedió la presidencia ejecutiva a su entonces consejero delegado, Pablo Isla. La decisión trascendió ayer a través del Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), que publicó la revocación de su condición de apoderado mancomunado solidario de 52 filiales del grupo textil y de la matriz, Industria de Diseño Textil (Inditex SA).  

El cuarto hombre más rico del mundo dejó el mando ejecutivo a Pablo Isla en 2011, aunque sigue metido en el día a día del grupo

La medida, que fuentes del grupo describieron como puramente administrativa, no tendrá impacto en la marcha de las sociedades. Además, el cofundador de Inditex continúa en el consejo de administracion del grupo del que es el máximo accionista, al controlar el 59,294% del capital a través de las sociedades Pontegadea Inversiones y Partler, una participación que este año le reportó 1.256,8 millones de euros en concepto de dividendo y que ayer estaba valorada en la friolera de 57.832,8 millones a precios de mercado.  

El empresario, al que este miércoles la revista Forbes situaba como la cuarta mayor fortuna del mundo, con cerca de 67.000 millones de euros, deja la primera línea de las diferentes cadenas dependientes de Inditex (Zara, Lefties, Stradivarius, Pull&Bear, Oysho, Uterqüe, Bershka, Kiddy’s Class, Massimo Dutti y Zara Home), la zapatera Tempe y las sociedades encargadas de la logística, un complejo sistema que permite a la compañía surtir dos veces a la semana las 7.504 tiendas repartidas en 94 países.  

La comunicación de la decisión por el Registro Mercantil del A Coruña evidencia cuan amplio es un imperio que abarca firmas menos conocidas como Glencare, Choolet, Hampton, Samlor, Trisko, Zintura o Stear, todas fábricas con sede en Arteixo.  

Ortega, que sigue implicado en el día a día de la multinacional que arrancó su imparable expansión con la apertura de la primera tienda de Zara en A Coruña en mayo de 1975, podrá seguir en el consejo pese a su edad, pues el reglamento le exime del límite de 68 años que se aplica al resto de vocales. Con este paso, el magnate sigue preparando una sucesión en la que su hija, Marta Ortega, de 34 años, está llamada a tomar las riendas de un grupo que conoce desde sus cimientos, pues en su aprendizaje realizó labores de dependienta en una tienda de Bershka en Londres hasta llegar al departamento de diseño de Zara. 

Constituido en 1985, Inditex dio el salto internacional con la apertura de un Zara en Oporto en 1988, al que siguieron sendos establecimientos en Nueva York (1989) y París (1990). En los 90 nacieron las enseñas Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka y Stradivarius y, en 2001, llegaría el salto a la Bolsa para convertirse en la que hoy es la firma española con mayor capitalización, con un valor que ayer superaba los 97.5000 millones. Con un modelo de negocio objeto de estudio en universidades de todo el mundo, esto no le ha eximido de críticas por externalizar parte de la producción a talleres de países asiáticos.