Caballero da su apoyo a la plantilla de Povisa, que pide garantías "por escrito" sobre el empleo

El comité advierte a la Xunta de que "no puede mirar a otro lado" cuando está "en juego" la salud de miles de pacientes del Sergas
Entrada do Hospital Povisa. DP
photo_camera Entrada do Hospital Povisa. DP

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha trasladado este lunes su "apoyo total" a la plantilla de Povisa, tras conocerse que el hospital cambia de propietarios y pasa a formar parte del grupo Ribera Salud (propiedad de la multinacional americana Centene), y ha señalado que estará "a su lado" para reclamar que no se pierda "ni un solo puesto de trabajo" y que se mantenga la "calidad asistencial" para los 135.000 pacientes concertados del Sergas. 

En una rueda de prensa, tras mantener una reunión con el comité de empresa del hospital, el regidor olívico ha instado a Ribera Salud a que "una parte de la capitalización" de la empresa la destine a mejorar las condiciones de los trabajadores, que llevan 10 años con los sueldos congelados. "Llevan muchos años de sacrificio y esfuerzo, y ahora será el momento de mejorar su situación", ha aseverado. 

Por otra parte, el alcalde ha insistido en que se debe "mantener y mejorar" la calidad de la asistencia que reciben los 135.000 pacientes del Sergas, de los que unos 80.000 son vecinos de Vigo. 

Abel Caballero ha prometido mantener un contacto "muy fluido" con el comité de Povisa, y ha vuelto ha ofrecerles su "apoyo total, como siempre tuvieron".

COMITÉ. Por su parte, la delegada de la CIG en el comité, Chus Neira, ha advertido de que los trabajadores ya no aceptan "palabras bonitas" y quieren "hechos", por lo que ha exigido que se refleje "por escrito" el compromiso de que se mantendrán los empleos y las condiciones laborales de la plantilla. 

Asimismo, ha reiterado que el sindicato nacionalista exige que, de aquí a 2022 (fecha en que finaliza el concierto de Povisa con el Sergas) se adopten los "mecanismos" necesarios para que la parte de atención pública de este hospital vigués se integre en la red del Sergas. "No queremos que una multinacional americana gestione la parte pública de Povisa", ha insistido. 

Finalmente, ha lamentado que el regidor les hubiera "comparado" con el Hospital Álvaro Cunqueiro que, según el alcalde, es "privado". "Que nos digan que este modelo es como el Álvaro Cunqueiro nos parece gravísimo. No es el mismo modelo, el Álvaro Cunqueiro es un hospital del Sergas, con una parte de su gestión (la no asistencial) privada", ha incidido. 

Común da Esquerda califica de "indecente" la venta de Povisa y pide a la Xunta que compre el hospital

Mientras, Ruth Vallejo, de SGPS-CGT, ha agradecido el apoyo del regidor y ha advertido de que su sindicato "no va a permitir más privatización de la sanidad pública". Asimismo, ha advertido a la Xunta de que "no puede mirar hacia otro lado" cuando está "en juego" la salud de 135.000 pacientes del Sergas. 

Por su parte, Xurxo Cabral, de CC.OO., ha apuntado que Ribera Salud debe, no solo garantizar los puestos de trabajo, sino introducir mejoras en el convenio (que se está negociando actualmente), porque la plantilla lleva una década de recortes y salarios "congelados". 

En la misma línea, Josué Rial, del sindicato de enfermería UNENF, ha apuntado que los nuevos dueños de Povisa deben "comprometerse a negociar" mejoras en las condiciones laborales. 


El PPdeG, tranquilo ante un traspaso de Povisa criticado desde la oposición

 El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, se ha mostrado este lunes "tranquilo" con respecto a las condiciones en las que operará el hospital de Povisa tras la venta del mismo, que ha sido criticada por una oposición que entiende que lo correcto habría sido asumir para su gestión pública este centro. En rueda de prensa, Puy ha insistido en que, con relación a Povisa, lo "importante es que se cumpla el concierto" de este hospital con el Sergas en el que se fijan unos determinados "niveles de calidad", algo de lo que se ha mostrado seguro debido a la supervisión que ejerce sobre el mismo la Xunta de Galicia.

Asimismo, ha manifestado que traspasos como este "son habituales" gusten más o menos, además de recordar que, en el caso del área de Vigo, los pacientes pueden "optar por distintas prestaciones" sanitarias entre los centros públicos y privados existentes.

El PPdeG insiste en que el Gobierno gallego "estará vigilante" y hará cumplir el convenio a los nuevos compradores

La respuesta a una pregunta sobre este tema del portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leicega, ha ido en una línea similar, en la que ha explicitado que, a nivel empresarial, "esta es una operación de compraventa entre dos empresas privadas", aunque afecte a un servicio público "de enorme trascendencia", puesto que Povisa "no es un elemento ajeno a la cobertura de las necesidades sanitarias de la población de Vigo".

Por este motivo, ha reclamado al Gobierno gallego que garantice que "no existe la mínima merma de las condiciones sanitarias de la población de Vigo" ahora que hay una nueva empresa operando y también ha trasladado su "preocupación" por la situación de unos trabajadores "que llevan años sirviendo a la sanidad pública".

En este sentido, el portavoz socialista le ha pedido a la Xunta que tenga "una presencia delante de los nuevos propietarios para manifestarle estas exigencias y que estos le den garantías de que las van a cumplir".

Más viscerales han sido las respuestas del resto de grupos de la oposición, que han criticado con más firmeza esta operación y que el Gobierno gallego no haya tomado cartas en el asunto para asumir la gestión del centro.

La diputada del Grupo Común da Esquerda Eva Solla ha llamado a la Xunta de Galicia a hacerse con la titularidad del centro "de la forma menos gravosa posible" con la intención de garantizar los 1.350 puestos de trabajo que dependen directamente de Povisa "y que todos los gallegos tengan el mismo acceso a una sanidad pública de calidad".

"Cuando Povisa entró en preconcurso de acreedores ya pedimos que se expropiase, algo que la ley ya prevé cuando existe un interés superior, como puede ser la salud", ha recordado Solla, quien entiende que, en la fase actual, habría que comprar Povisa, que tiene "un valor patrimonial de 30 millones de euros, aunque ahora se haya vendido por 22 millones".

Mientras tanto, la viceportavoz del grupo, Luca Chao, ha advertido de que la Xunta "está siguiendo el modelo privatizador de Valencia, donde el fondo que quiere comprar Povisa dejó deudas por valor de 140 millones de euros".

Por su parte, el diputado del Grupo Mixto Pancho Casal ha afirmado que "por 22 millones podríamos tener la propiedad completa del hospital" para evitar que éste "quede en manos de gestores expulsados de la Comunidad Valenciana por su ineficacia y su mala praxis".

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