La 'Vieja' y la Nueva Pescanova se enfrentan en juicio por ampliación capital

El juicio estaba programado para el pasado mes de febrero, pero la huelga de funcionarios de la Administración de Justicia de Galicia obligó a aplazar la sesión

Una de las plantas de Pescanova. SALVADOR SAS
photo_camera Una de las plantas de Pescanova. SALVADOR SAS

Representantes de la Vieja y de la Nueva Pescanova han comparecido este miércoles en un juzgado de Pontevedra por la demanda presentada por la primera para impugnar la ampliación de capital aprobada en 2017 por la segunda. El juicio estaba programado para el pasado mes de febrero, pero la huelga de funcionarios de la Administración de Justicia de Galicia obligó a aplazar la sesión.

Un portavoz de la Vieja Pescanova ha confirmado a Efe el arranque de un proceso que ha calificado de "técnico" y que considera que podría haber quedado ya "visto para sentencia".

Los accionistas de Nueva Pescanova dieron luz verde a la ampliación de capital por 135,4 millones de euros en abril del año pasado a instancias de los responsables de la compañía, que defendieron la operación con el objetivo de fortalecer sus recursos propios y reducir "considerablemente" su endeudamiento, así como para acometer su plan estratégico y de viabilidad.

Por el contrario, los gestores de la Vieja cuestionan que la ampliación tuviera otra meta que no fuera la de diluir su participación en la Nueva, que tras la operación pasó del 20% al 1,65%. Ante el juez, los denunciantes han señalado que el deterioro del valor de los activos -en cerca de 150 millones de euros- utilizado por Nueva Pescanova, fue "forzado" para justificar la ampliación.

Desde la Vieja ya informaron al supervisor bursátil de que perder los procesos judiciales en marcha contra la Nueva y asumir el coste asociado a esta derrota podría poner en riesgo su viabilidad financiera.

El grupo Pescanova entró en concurso de acreedores en 2013, y dos años después se aprobó su reestructuración, que conllevó su división: la parte productiva quedó bajo control de la banca acreedora, agrupada en Nueva Pescanova; mientras la Vieja continuó como una sociedad de cartera en manos de los minoritarios, cuyo principal activo era un 20 % de las acciones de la firma "hermana".

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