Estudiar, un propósito extendido para el nuevo año

Los jóvenes intentan aprovechar el tiempo mientras se incorporan al mercado laboral, lo que cada vez lleva más tiempo

Que la recuperación económica es una realidad es lo que se defiende desde el Gobierno Central. Sin embargo, partidos políticos que conforman la oposición y ciertos colectivos ciudadanos sostienen que las condiciones laborales se han degradado mucho, lo que empaña esa supuesta recuperación.

Los últimos datos referentes al paro son los correspondientes al mes de noviembre, mes en que subió en 24.841 personas, mientras que la Seguridad Social perdió 32.832 afiliados. El número de desempleados ascendía así a 3.789.823. En noviembre se firmaron 1.743.708, de los que solo el 8,88% eran de carácter indefinido.

La situación sigue empujando a muchas personas a buscar alternativas. En marzo de 2016, el número de españoles en el extranjero había aumentado un 56% desde el inicio de la crisis, una de las alternativas más habituales.

La otra es estudiar, sobre todo oposiciones. La Administración ofrece puestos suculentos a ojos de los españoles, que prefieren seguridad laboral a tener que cambiar de trabajo y a la posible precariedad. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado copan gran parte de las preferencias de los opositores, y en 2015 se presentaron a las pruebas de acceso a Guardia Civil más de 32.000 personas.

Facilidades para la vuelta a estudiar
En el pleno del sector de la construcción, antes del estallido de la crisis, fueron muchos los jóvenes que dejaron sus estudios a edades tempranas para incorporarse al mercado laboral. Se daba la circunstancia de que poseían bienes materiales, como vehículos, impropios de su edad y que contrastaban mucho con la situación económica de sus pares que sí habían seguido estudiando.

Pero en 2010 todo había cambiado. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria trajo la sombra del desempleo para cientos de familias, y muchos jóvenes se vieron obligados a reciclarse para salir del paro. Muchos de ellos declaraban estar arrepentidos de haber dejado los estudios en su momento.

Conocedor de tal situación, el gobierno autonómico andaluz promovió una medida que no estuvo exenta de polémica: becar con 400 euros al mes a jóvenes que abandonaron sus estudios para que los retomaran.

Hoy la situación es al revés. Se habla de la sobrecualificación, que no es tal, si se compara el nivel de estudios con los de otros países desarrollados. Al grado universitario se suma ahora uno o dos másteres, el aprendizaje de idiomas o el periodo de formación en el extranjero. En parte, esto se debe a que los jóvenes intentan aprovechar el tiempo mientras se incorporan al mercado laboral, lo que cada vez lleva más tiempo.

Si no en cuanto a dinero, las facilidades son evidentes con la aplicación de las nuevas tecnologías. Así, el bachillerato online es una realidad, lo que permite estudiar el bachillerato desde casa. Otra opción, que además incorpora los idiomas, es estudiar el bachillerato en el extranjero. Tampoco se viajaba antes tanto y del mismo modo que ahora.

Las oposiciones, una salida para muchos
A pesar de que las posturas neoliberales animan a lo contrario se podría decir que los españoles son conservadores en cuanto al empleo. Muchas personas desarrollan prácticamente toda su carrera profesional en una misma empresa, no cambian de trabajo con asiduidad para mejorar sus condiciones, sino que tratan de hacerlo en la misma empresa.

En diciembre de 2009, con una tasa de empleo entre los menores de 25 años de hasta el 38,6%, el número de aspirantes en la oposiciones se incrementó. Se notó, por ejemplo, en la policía, que vio como de 10 candidatos por plaza se pasó a 30 en solo un año. Ese año el estado creó 228.700 puestos de trabajo.

Hoy día, sin que todos se atrevan aún a afirmar que la recuperación es una realidad, los jóvenes siguen planeando formarse para alcanzar un trabajo que les proporcione estabilidad, un salario adecuado y otras ventajas según el puesto, como horario de trabajo fijo.

Lo de temario oposiciones empieza ya a ser una búsqueda habitual de cara a 2017. Según CEN, una academia de formación que también proporciona temario para oposiciones, la oferta pública de empleo en 2017 para profesores será de 10.000 plazas a partir de enero, “por el aumento de la tasa de reposición al 100%”, recuerdan desde su web. De ellas, 5.500 plazas corresponderán a profesores de Secundaria, una de de las muy demandadas. La compraventa de temario para oposiciones en este ámbito está a la orden del día en webs de segunda mano.

El desarrollo personal, lo más importante
Pese a que se estudia más, desde ciertos sectores se lamentan de que la sociedad actual carezca de espíritu crítico. Así lo recordaron los expertos en el Día Mundial de la Filosofía, el pasado 18 de noviembre: ignorar la asignatura es anular el espíritu crítico entre los jóvenes. Y éste es tan necesario para el progreso social que, como recogía el diario El País en su reportaje, para muchos catedráticos la filosofía debería ser el leit motiv de la enseñanza.

La autoayuda, el crecimiento de uno mismo y la posibilidad de contribuir al progreso de su entorno debería ser lo que moviera a los jóvenes de hoy a seguir estudiando. Will Smith aseguró en un discurso que se convirtió en viral que la vida es correr y leer. Correr, para vencer a esa voz interior que te pide dejarlo y ganar autoestima; leer, porque no hay ningún problema nuevo sobre el que no se haya escrito ya. También, por supuesto, hay libros de autoayuda y desarrollo personal, útiles cuando se necesitan.

Innovación para el aprendizaje
Como hemos señalado, las nuevas tecnologías han venido para quedarse y para facilitar el aprendizaje. Su aplicación en el sistema educativo a veces no resulta tan sencillo, sobre todo en medio de la brecha digital que separa a alumnos jóvenes de profesores no hechos a entornos digitales. Pero el cerebro de los estudiantes de hoy, expuesto a los dispositivos, piensa de un modo diferente y que hay que adaptar la enseñanza.

Herramientas hay muchas, como Colegios Blog, un blog sobre los colegios del futuro y las formas de educar más innovadoras. Insiste en la necesidad de la innovación en la educación en los colegios españoles, que año tras año reciben una jarra de agua fría en informes como PISA.

Comentarios