Muere de un infarto en San Sebastián cuando los ertzainas trataban de reducirlo

El hombre agredió a los agentes, que habían acudido al domicilio alertados por su propietaria ante la actitud violenta de su inquilino

Un varón de 39 años, de nacionalidad marroquí, ha fallecido esta madrugada en San Sebastián, por parada cardiorrespiratoria, tras protagonizar un incidente en una vivienda en el barrio de Alza. Agentes de la Ertzaintza han acudido al domicilio requeridos por su propietaria, que estaba siendo amenazada violentamente por el varón. Los ertzainas han sido recibidos con actitud agresiva por el hombre, aparentemente bajo el efecto de sustancias estupefacientes, que se les ha enfrentado ocasionándoles lesiones a varios de ellos. 

Los agentes le han conminado a que depusiera la actitud violenta y, tras ser agredidos, han tenido que reducirlo, entrando éste en parada cardiorrespiratoria, por lo que han tratado de reanimarle, mientras solicitaban una ambulancia medicalizada. Los intentos de reanimación han resultado infructuosos y los sanitarios solo han podido certificar su fallecimiento. 

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, hacia la una menos diez de la pasada madrugada, una mujer llamaba al 112 informando de que había un varón en su domicilio que se estaba comportando de forma "muy violenta", amenazándola a ella y a otra mujer. Según informaba, se trataba de un joven al que había alquilado una habitación de su vivienda a petición de un conocido suyo y que, supuestamente, había comenzado a consumir varios tipos de droga dentro del inmueble, poniéndose "muy agresivo" con las dos mujeres.

Agentes de la Ertzaintza se desplazaban al domicilio, donde se encontraban con el varón, las dos mujeres y un segundo hombre, hermano del primero. El hombre, que estaba muy agresivo, se enfrentaba a los ertzainas, agrediendo a varios de ellos, por lo que procedían a intentar reducirle, a lo que el joven se oponía con golpes y patadas.

REANIMACIÓN. En el transcurso de los hechos, los ertzainas se percataban de que el varón había perdido la consciencia, por lo que intentaban reanimarle. Seguidamente, le realizaban masaje cardiopulmonar, al mismo tiempo que solicitaban la presencia de una ambulancia medicalizada. Los sanitarios llegados poco después retomaban los intentos de reanimación, pero de manera infructuosa. 

Seis agentes han tenido que recibir asistencia sanitaria por las lesiones sufridas durante el desarrollo de los hechos y la Ertzaintza ha abierto el correspondiente atestado para trasladar los hechos a la Autoridad judicial.