El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha reiterado este sábado que “es posible” que el Ave llegue a Galicia en 2021 y ha pedido “lealtad” a la Xunta y al resto de Administraciones para poder cumplir con este objetivo en el plazo fijado.
“Leal no es estar deseando todos los días que nosotros fracasemos en nuestro calendario”, ha advertido Ábalos durante un acto del PSOE este sábado en Santiago de Compostela, en el que ha instado al Gobierno gallego a “arrimar un poco más el hombro” y a dejar de utilizar políticamente esta cuestión.
En su discurso, el ministro ha asegurado que mantiene un “compromiso” con Galicia y ha ligado el nombramiento de Isabel Pardo de Vera como presidenta del Adif a su intención de que el AVE pueda llegar a este territorio con la mayor brevedad posible.
En este sentido, sobre el avance de las obras, ha apuntado que “estamos a un trimestre” de que finalicen las pruebas de seguridad en el tramo entre Zamora y Pedralba, que han ido “absolutamente bien”; y que, a partir de ahí, tocará realizarlas en el segmento Pedralba-Ourense, el cual irá más rápido -ha destacado- por contar ya con la tecnología necesaria.
“Seguimos trabajando para el 2021 y creemos que, salvo algún imprevisto, eso es posible”, ha afirmado Ábalos, que ha dicho que este calendario se logra “a base de insistir” y de “no cesar en el empeño”, dado que en cualquier obra “hay a veces incidencias”.
En cualquier caso, ha considerado “un atrevimiento” que “con la experiencia que hay en Galicia” haya quien frivolice y banalice las pruebas de seguridad en un tren -ha subrayado- que contará con sistema ERTMS de Madrid a Zamora.
Así pues, ha pedido a la Xunta que se centre en atender sus competencias en materia de educación y sanidad, con alusión expresa al cierre del paritorio del hospital de Verín, porque esto “también es una condición básica en la relación entre las distintas Administraciones”.
Del mismo modo ha censurado que los miembros del Gobierno gallego no muestran la “misma comprensión” con el Ejecutivo estatal de la que hacían gala cuando gobernaba Mariano Rajoy, a pesar de que el Tribunal de Cuentas ha determinado que su gestión de la ejecución de las obras del AVE supuso casi 500 millones de euros de costes adicionales.
Respecto de la herencia de anteriores mandatos del PP, Ábalos ha sacado a colación las distintas prórrogas aprobadas por el Gobierno de José María Aznar a las concesiones de diferentes autopistas españolas, que en el caso de la gallega AP-9 supondrán su gestión privada hasta el año 2048.
“¿Hacía falta seguir renovando esas concesiones y además con esas condiciones como si todavía estuvieran amortizando la concesión?”, se ha preguntado el ministro, que ha defendido la apuesta de su gabinete por asumir la gestión pública de estas vías y reducir o mismo eliminar los peajes aplicados sobre las mismas.
En el caso de la AP-9, ha trasladado que en el Gobierno está “muy dispuesto a la transferencia de esta autopista si la quiere Galicia”, una demanda unánime de los partidos políticos gallegos, pero que, en todo caso, deberá realizarse con “responsabilidad y lealtad” entre las Administraciones implicadas acerca de su modelo futuro de gestión.
Sí ha sido más firme Ábalos al afirmar que mantiene su compromiso de bonificar y reducir los peajes de esta infraestructura en el marco de una agenda gallega que contempla más actuaciones como electrificar la vía ferroviaria a Lugo en su conexión con Ourense.
“No hay ni un solo minuto de posible retraso del Ave que se pueda derivar de la acción de este Gobierno”, ha sostenido Caballero, que ha respaldado las posiciones de Ábalos y ha exigido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que comparezca para dar explicaciones sobre la paralización en estas obras cuando gobernaba Mariano Rajoy.
De igual forma, ha expresado que seguirán pidiendo al ministerio aquello que Galicia necesite, aunque se ha mostrado convencido de que, a lo largo de esta legislatura, se lograrán “avances históricos” en tema de infraestructuras.
