El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha dictado una orden por la que insta a los trabajadores municipales a "no llevarse" los vehículos oficiales los fines de semana y "depositarlos" en "una instalación" del ayuntamiento, excepto aquellos que cuenten con una "autorización expresa" que deberá ser comunicada a la administración local.
La medida ha sido dictada por el primer edil ourensano en una providencia de custodia de vehículos municipales en la que los funcionarios solo podrán utilizar los coches durante los fines de semana en caso de tener una autorización del concejal delegado o del jefe de servicio correspondiente, según ha informado el ayuntamiento de la ciudad termal este sábado en un comunicado.
Por lo tanto, los trabajadores tendrán que asumir esta nueva orden, junto con la de control horario, que fue la primera disposición del alcalde en su mandato. Al respecto, en una entrevista concedida a Europa Press el pasado julio, Jácome argumentó que los empleados debían "cumplir el horario", al tiempo que sostenía que "sobraba personal sin cualificar" porque "el 90 por ciento" de los funcionarios habían entrado "por enchufe".
En su momento, el personal del Ayuntamiento se mostró molesto, no por la disposición en sí, que dijeron "comprender", sino por haber sido la primera actuación del nuevo alcalde cuando consideraban que había "otras cuestiones mucho más importantes". El regidor de Ourense, en su primera semana de mandato, había tachado de "mafia del escaqueo" a los trabajadores municipales, aunque luego matizó que existía "gente con talento y voluntad entre las manzanas podridas".
