Los animalistas llevan el campeonato de zorro de Dozón ante la Valedora

"Estamos aquí porque están matando muchos animales. Los están asesinando mientras están durmiendo". Aún no eran las nueve y la penumbra de la noche todavía ganaba a la luz del amanecer cuando Hugo Garrido (llegado desde Vigo) y otros dos compañeros protestaban en las inmediaciones del monte de Pena de Francia contra la celebración del 23º Campionato Galego de Caza de Raposo, disputado ayer en Dozón. Acababan de ser identificados por la Guardia Civil porque habían seguido a una de las 16 cuadrillas inscritas en la prueba para tratar de disuadirla de la cacería. La escena se repitió con otros compañeros que hicieron lo propio con otros grupos de cazadores a lo largo de toda la mañana.

"Chamounos un guía de cuadrilla dicindo que non se atrevían a emprender a cacería por motivos de seguridade, porque andaban polo medio", explicó minutos después sobre este incidente el presidente del Tecor Societario Caza e Pesca Dozón, José Rodríguez. Por su parte, el animalista, que denunció haber recibido "amenazas" por parte de los cazadores, insistía en presencia de los agentes en que "esto tiene que ser ilegal; no pueden estar matando animales de esta forma".

Martín Bahamonde, cazador: "Viñeron berrando e pentando a pandeireta e os cans asustáronse. Tivemos que recoller unha hora antes"

En otro punto, la cuadrilla Aparta que ahí vamos tuvo que dar por concluida su actividad en el monte una hora antes de lo previsto. "Viñeron berrando e petando con pandeiretas e os cans asustáronse e marcharon. Chamamos á Garda Civil, viñeron e tivemos que parar" porque la hora de cierre de la competición estaba próxima.

Argumentos y situaciones similares se repitieron durante toda la mañana. Pero la presión ejercida por los contrarios a la cacería no impidió la celebración de la prueba, que "transcorreu con normalidade", en palabras del presidente de la Federación Galega de Caza, Javier Nogueira, que se acercó al punto de control de la prueba, situado en A Gouxa.

Nogueira aseguró que la presencia de "animalistas radicais foi anecdótica, con menos dunha vintena de persoas". Ese grupo se congregó a las puertas del recinto donde se habilitó el punto de control, al que comenzaron a llegar minutos después de la una de la tarde los primeros competidores con los zorros abatidos. Al grito de "¡Bravo, asesinos!" y haciendo sonar silbatos, flautas y panderetas, los animalistas increparon a los que, a pie o en coche, fueron entrando en el recinto para hacer el recuento.

Uno de los cazadores aparcó fuera, cogió el zorro que había capturado y guardado en una bolsa y se dispuso a entrar en el punto de control, momento en el que fue rodeado por los animalistas, que lo siguieron sin cesar en sus reproches.

DENUNCIA POR AGRESIÓN. En uno de los momentos de tensión frente al portal del recinto de A Gouxa se produjo un incidente que acabará en denuncia. El secretario general de la Federación Galega de Caza, Ramón Rodríguez, asegura que recibió una bofetada por parte de uno de los manifestantes. "Estabamos intentando meter a un compañeiro para dentro e unha persoa agrediume. Identificouna a Garda Civil e os servizos xurídicos da Federación van presentar unha denuncia no xulgado", explicó minutos después del suceso.

Hugo Garrido, animalista: "Estábamos en el monte y nos amenazaron los cazadores. Matar animales tiene que ser ilegal"

"Pedimos respecto", dijo el presidente del colectivo en referencia al comportamiento de los animalistas. "Tódolos cazadores se comportaron dunha forma exemplar. Houbo provocacións ás que non responderon", afirmó. "Podo non estar de acordo, pero non rebentar unha actividade que está completamente dentro da lei", añadió. "As leis neste país cámbianse con maiorías parlamentarias e, por fortuna, os grupos radicais animalistas non a teñen", concluyó.

La organización considera "satisfactorios" los datos de capturas. Fueron avistados 36 zorros y sacrificados 14 (diez de ellos machos). La cuadrilla Os rápidos, procedente de A Terra Chá, fue la vencedora, con tres capturas. Las cuadrillas Doble Cero (de O Irixo, aunque con integrantes de la Sociedade de Dozón) y Salnés empataron con dos piezas sacrificadas cada una, por lo que fue necesario realizar un sorteo, quedando la primera en segunda posición y la de O Salnés en el tercero. Seis cuadrillas no cazaron ninguna pieza y cuatro no se presentaron.