Los supuestos negocios lícitos que pretendió poner sobre la mesa la narcoletrada más famosa de España no convencieron a la Audiencia. La Sección Segunda, la misma que condenó, entre otros, a Rafael Bugallo, O Mulo, y a José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, entendió acreditado que Tania Varela Otero no solo se ha dedicado al narcotráfico antes de su mediática huida de la Justicia, sino también a lavar los beneficios obtenidos a través del mismo. El presidente del tribunal, José Juan Barreiro, le impuso una pena de un año y ocho meses de cárcel, además del pago de una multa de 56.000 euros, al entender como atenuante muy cualificada las dilaciones indebidas, dado que se trata de un proceso cuya instrucción se demoró más de la cuenta por causas ajenas a los investigados.
El juez entiende probado que "como consecuencia de la actividad de narcotráfico a la que Tania Varela venía dedicándose (...) y por la que fue condenada a siete años de prisión (...) se ha enriquecido con el producto de la venta de sustancias estupefacientes, y ha llevado a cabo durante los años 2005 y 2006 operaciones con la finalidad de dar entrada en el tráfico mercantil lícito al dinero ilícito procedente del narcotráfico".
La Audiencia destaca la creación de Promociones Rialto y la "aportación de 45.000 euros para la adquisición de unos terrenos en Porto Meloxo (O Grove), ocultando la titularidad real de los mismos", entre otros movimientos ilícitos.
Sobre los ingresos que la narcoletrada dijo tener en aquel momento, la sentencia explica que "nada de ello ha quedado acreditado", y añade que "las cantidades que invierte en la adquisición del vehículo (un Audi A3) y que aporta a la sociedad para la compra del terreno no tienen reflejo en los movimientos de cuentas realizados en ese período, como se desprende del estudio de las cuentas bancarias de las que es titular la acusada".
Tania Varela, que fue condenada junto al que era su pareja, David Pérez Lago (hijastro de Oubiña y presunto socio de Sito Miñanco), saltó a la fama después de huir de la Justicia cuando supo que debía pasar siete años entre rejas. La narcoletrada fue capturada en una operación liderada por los Mossos d’Esquadra con la participación de la Brigada Central de Estupefacientes, tras lo que ingresó en prisión para cumplir la pena que tenía pendiente. Ahora acumula una más.
