La caravana de Ence denuncia en Madrid "a irresponsabilidade do Goberno"

Reclaman al Gobierno su compromiso "con 5.000 puestos de trabajo"

Trabajadores de Ence, en Ferraz EP Unos 600 trabajadores de Ence, empresas auxiliares y transportistas se han manifestado este jueves por las calles de Madrid hasta llegar al Congreso de los Diputados para rechazar un posible cierre o traslado de la fábrica situada en la ría de Pontevedra.

Entre gritos de "Ence sí, Sánchez no!" y petardos y ruidos de bocinas, la marcha ha llegado a las puertas del Congreso sobre las 14.45 horas, tras partir desde la sede del PSOE en la calle de Ferraz, ante la que se han concentrado.

En la protesta han participado trabajadores de la citada fábrica, pero también de empresas auxiliares, de otras sedes de Ence y transportistas, que el miércoles iniciaron con 165 camiones y unos 130 vehículos ligeros su marcha desde Begonte, Pontevedra y Asturias.

Frente a las puertas del Congreso, la presidenta del comité de empresa de las oficinas de Ence-Pontevedra, Ana Cedeira, ha criticado que un posible traslado "no es posible" porque, asegura, "se ha demostrado técnicamente". "Esta biofábrica necesita una serie de condiciones técnicas que solo se dan en su ubicación actual, y que no existen en otra parte de Galicia. Nos condenan al cierre", ha dicho.

"CON EL PAN DE NUESTROS HIJOS NO SE JUEGA". La protesta tiene lugar contra la decisión del Gobierno de no defender ante la Audiencia Nacional la prórroga de la actividad de la fábrica de Ence en Pontevedra, concedida por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, entonces en funciones, en 2016.

En concreto, el escrito presentado por la Abogacía del Estado señalaba que la prórroga dada en enero de 2016 no fue "conforme a derecho". Sin embargo, según defiende la empresa y la propia Cedeira, la fábrica de Pontevedra es "modélica ambientalmente, sostenible, eficiente, rentable" y "cumple escrupulosamente" las exigencias medioambientales pues, ha dicho la presidenta del comité de empresa, "invierte parte de sus beneficios en la mejora medioambiental". "Basta ya, con nuestros puestos de trabajo y con el pan de nuestros hijos no se juega", ha clamado Cedeira, que considera que se pone "en riesgo" la permanencia de la fábrica en la ría "por una sarta de mentiras sin base alguna". "No vamos a dejar que ni nos cierren y menos que nos trasladen porque vuelvo a repetir, no es viable", ha zanjado.

"Modélica ambientalmente"
Según sostiene Ence, se trata de una "biofábrica que cumple sobradamente con los parámetros medioambientales y su paralización significaría un dramático impacto en la economía de Pontevedra". En este sentido, cifran en más de 5.100 los empleos que dependen de su actividad, también en el sector forestal e industrial gallego y norte de España.

Su cierre se uniría a otras crisis industriales en el noroeste del país, como las de Alcoa, la central térmica de As Pontes, Ferroatlántica, Meirama o Vesuvius, "ahondando en un grave problema industrial", recalca la compañía, que destaca que "en el caso de Ence Pontevedra se trata de una planta con beneficios y que es medioambientalmente excelente".