El juez dejó en libertad con cargos a Manuel Charlín Gama y a su hijo Melchor, tras una breve comparencia de apenas unos diez minutos en los juzgados de Vigo, después de su detención en el marco de la operación Barranca Bermeja contra el narcotráfico. Para el patriarca, que solo contestó a las preguntas de su abogado, no se han establecido medidas cautelares mientras que su primogénito tendrá que comparecer cada quince días en sede judicial.
Poco después, abandonaba el edificio judicial vigués por un portón trasero, en medio de una nube de fotógrafos, cámaras de televisión y redactores. A su salida, el arousano eludió hacer manifestaciones a los periodistas y se limitó a asegurar que lo habían detenido "por nada" y que le habían dado "libertad total, sin cargos de ningún tipo". No obstante, mantiene su condición de investigado.
Fuentes judiciales han confirmado que la implicación de Charlín y su hijo se debe a su relación con otras operaciones de narcotráfico que "no fructificaron". A partir de ahí, los cabecillas de la red los "puentearon" y los "apartaron" para organizar un nuevo alijo (el que fue interceptado en esta operación policial). Por ello, el juzgado no puede acreditar plenamente una relación directa entre los charlines y el remolcador que navegaba con más de 2 toneladas de cocaína a bordo.
En cuanto al resto de investigados, el magistrado ha decretado el ingreso en prisión de otros 8 detenidos en la macrooperación Barranca Bermeja contra el narcotráfico, que se suman a los cuatro tripulantes del remolcador interceptado con más de dos toneladas de cocaína cerca de Azores, y para quienes ya había ordenado el ingreso en la cárcel tras su comparecencia vía teléfono satélite.
Manuel Charlín eludió hacer manifestaciones a los periodistas y se limitó a asegurar que lo habían detenido "por nada"
Al margen de los cuatro tripulantes del remolcador -dos españoles y dos senegales-, este viernes han comparecido en el juzgado vigués 17 de los detenidos (tres de ellos por videoconferencia), mientras que el resto de los arrestados, hasta un total de 27, fueron puestos en libertad en sede policial, a la espera de que sean citados. Entre éstos últimos, están los tres arrestados a bordo de un pesquero que, supuestamente, navegaba rumbo a altamar para encontrarse con el buque nodriza.
Tras las comparecencias de esta jornada, el juez Juan Carlos Carballal ha decretado el ingreso en prisión de J.S.V., M.O.D. y su hijo Daniel O.T., R.D.M., Víctor Manuel P.S., S.P.V., L.M.R.P., y el ciudadano holandés Paul Water.
Tanto éstos como el resto de detenidos tienen la condición de investigados en una causa que se sigue por un supuesto delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia en el seno de una organización criminal. Con respecto al resto de detenidos que han comparecido en el juzgado, el magistrado ha decretado su puesta en libertad, con la condición de investigados, y con la medida de presentarse en sede judicial cada 15 días (en todos los casos, excepto en el Manuel Charlín y de una mujer, pareja de otro arrestado, que ha quedado libre sin medidas).
Entre las personas para las que ha decretado libertad provisional, están dos hermanos colombianos, sobre quienes no se han podido reunir indicios suficientes de que tengan una participación importante en esta red de narcotráfico, así como Manuel Charlín y su hijo.
El interrogatorio del juez Juan Carlos Carballal comenzó con tres de los testimonios de los arrestados fuera de Galicia
De los doce implicados que desfilaron ante el juez en la mañana del viernes, nueve, incluidos los Charlines, quedaron libres. Otros siete implicados en la operación ya habían sido puestos en liberdad en sede policial. Uno de ellos es José Andrés Charly Bóveda, quien nunca ha sido condenado por narcotráfico, aunque sí estuvo investigado en otras operaciones. Tras un paso por el Hospital de Montecelo, quedó libre, aunque tendrá que comparecer ante el juez cuando sea citado.
El interrogatorio del juez Juan Carlos Carballal comenzó con tres de los testimonios de los arrestados fuera de Galicia: los hermanos colombianos Enrique y Marcos Echevarría, que comparecieron por videoconferencia desde Illescas (Toledo) y Paul Wouter, que lo hizo desde Estepona (Málaga).
LA OPERACIÓN BARRANCA BERMEJA. Cuatro personas fueron arrestadas en alta mar –los tripulantes del Titán Tercero, que traía 2,5 toneladas de cocaína cargada en Senegal– , 20 en tierra –el último, R.M.D., en Peinador hace unas horas cuando volaba desde Madrid– y tres en un segundo barco, el Sempre Cacharelos, que iba a recoger la droga del buque-nodriza.
Para los cuatro primeros, el juzgado de instrucción número 4 de Vigo ya había decretado el miércoles el ingreso en prisión. Fueron puestas a disposición del juzgado a través del teléfono satélite en comunicación con el buque patrulla. Están investigados por un delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia y en el seno de una organización criminal.
En las últimas horas fue arrestado un hombre en Peinador: el detenido número 27 de la operación
El barco utilizado para el transporte de la droga está siendo remolcado con destino a un puerto canario, a donde está previsto que llegue la próxima semana. Entre los detenidos, además del clan de los Charlines, figuran otros habituales sospechosos de las Rías Baixas, como Jacinto Santos.
