La empresa de los comedores con intoxicaciones investiga lo ocurrido y cambia menús

Asegura que ha iniciado pesquisas internas y que está retirando ingredientes potenciadores de los procesos alérgenos como salsa de tomate y lácteos
Un comedor escolar. ARCHIVO
photo_camera Un comedor escolar. ARCHIVO

Freire Chico S.L., la empresa que se hace cargo del servicio de comedores en escuelas infantiles de Galicia que hace unos días registraron reacciones alérgicas en algunas instalaciones las provincias de A Coruña y Pontevedra, tomó medidas después de tener conocimiento de las mismas como el inicio de una investigación interna y la confección "jornada a jornada" de menús "restrictivos"

Estos son menús, según fuentes de la compañía consultadas por Europa Press, de los que se retiran ingredientes potenciadores de los procesos alérgenos, como la salsa de tomate y los lácteos, por ejemplo. Dichos elementos se sustituyen de los platos ordinarios por otros con el objetivo de lograr un menú "equilibrado", siguiendo las recomendaciones de expertos, según apuntan las fuentes de la firma, que actúa bajo las marcas comerciales Airas Cátering, Xantar Contigo, Xanta Connosco, Airas Eventos y Airas Nunes Café. 

En un comunicado, la empresa explica que ha emprendido "de forma activa" líneas de investigación propias "tendentes a aportar luz sobre las causas que provocaron los hechos". Así, ha contratado "gabinetes especializados" en los ámbitos de la seguridad alimentaria y ha comenzado investigaciones internas a través del departamento de calidad, "líneas que siguen su curso". 

 "Alimentar a casi 4.000 niños al día y otras tantas personas de otros colectivos es una altísima responsabilidad que venimos asumiendo con solvencia en la última década", dice la empresa 

Freire Chico "lamenta profundamente" las reacciones alérgicas producidas, si bien precisa que el nivel de afectación de los episodios (en los días del 18 al 21 de octubre y del 5 de noviembre) fue "de carácter leve" con afectaciones cutáneas "momentáneas". 

Añade, en ese sentido, que representó, "en términos cuantitativos, un valor ciertamente pequeño en relación con el volumen diario de los menús servidos en la totalidad de las escuelas infantiles de la red pública". "Alimentar a casi 4.000 niños al día y otras tantas personas de otros colectivos es una altísima responsabilidad que venimos asumiendo con solvencia en la última década", destaca. 

La empresa, además, defiende contar con un registro sanitario que lleva implícita la aplicación de unas metodologías de trabajo y sistemas de autocontrol "sometidos a la permanente revisión y supervisión de las autoridades sanitarias".

Indica que precisamente "la aplicación inmediata del protocolo de alerta alimentaria y su correcta coordinación permitió que en menos de 25 minutos se paralizase en las 99 escuelas en las que la empresa cocina a diario el menú en curso y que este fuera sustituido por un menú de emergencia". Ello, resalta, "evitó una mayor propagación de la reacción alérgica". 

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