A Festa do Queixo de Arzúa reúne máis de 30.000 persoas na súa exitosa 45ª edición

Luar na Lubre celebrou un concerto multitudinario
Público en el recinto ferial de la Festa do Queixo de Arzúa. EP
photo_camera Público en el recinto ferial de la Festa do Queixo de Arzúa. EP

Un producto de la delicadeza, el sabor y la textura del queso de la denominación de origen Arzúa-Ulloa se merece un evento de promoción a la altura de sus características. En Arzúa llevan 45 años intentándolo y fue en esta última edición, clausurada este domingo, cuando se puede decir que este proceso de maduración ha alcanzado la excelencia.

Solo el mal tiempo parecía empeñarse en querer deslucir una cita en la que, sin embargo, todo se desarrolló a pedir de boca.

Primero se batió el récord de participación de puestos de venta. Un total de 78, que dejaron al recinto ferial sin un metro cuadrado más disponible.

El pregón de Benedicta Sánchez, que el sábado también inauguró el primer paso de vaca de la localidad, fue otro de los momentos álgidos de la fiesta y durante la jornada de ayer, la actriz de O que arde todavía estaba de algún modo presente en el ambiente que se respiraba en el recinto ferial.

Después, las más de 30.000 personas que, según la organización, se pasaron este año por la feria también convirtieron a esta edición en una de las más concurridas que se recuerdan. Paralelamente, las ventas brillaron a un excelente nivel y, de hecho, durante las dos jornadas del evento muchas de las queserías presentes en la muestra se vieron obligadas a reponer género tras agotar el que inicialmente habían previsto.

A todo ello hay que añadir, además, una serie de actos paralelos al propio mercado, que hizo que Arzúa viviese una auténtica fiesta, eso sí, con el queso de A Ulloa siempre como protagonista.

Pero si las degustaciones, talleres y actuaciones teatrales fueron seguidos por numeroso público, la guinda del pastel fue el festival de música, que durante la noche del sábado llenó de ritmo la localidad. Primero, con los acordes de El Capitán Elefante, a los que siguieron después los incombustibles Tequila, que con sus temas lograron conectar con las diferentes generaciones de público que abarrotó la plaza. Las letras desinhibidas de Novedades Carminha y el electropop de Ladilla Rusa puso el punto final a una noche donde diversión y música se fundieron a partes iguales.

En la jornada de este domingo, Luar na Lubre (en la foto, el concierto) también logró llenar con su espectáculo la carpa, antes de ceder el testigo a Baiuca, que fue quien se encargó de poner el broche final a las actuaciones de este año.

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