Graban caballos con cepos en Santa Comba y Lousame

FFW advierte de que esta práctica "está muy lejos de desaparecer" en Galicia

Caballos con cepos en una de sus patas delanteras para limitar los movimientos o con cuerdas que las entrelazan para forzar un desplazamiento menor es, de nuevo, la estampa que se han encontrado en la Fundación Franz Weber este fin de semana en dos localizaciones diferentes: Santa Comba y Monte da Muralla, en el término municipal de Lousame.

Los animalistas denuncian que el uso de trancas o de cuerdas provoca en los animales severas heridas físicas, llegando a la mutilación parcial de sus patas, pero también suponen "un problema añadido para conductores", ya que se internan en las carreteras comarcales con una dificultad añadida de movilidad, lo que puede provocar "graves accidentes de circulación".

FFW recuerda que ha documentado 250 casos de caballos en similares contextos de maltrato en los últimos años pero "ni la Xunta ni el sistema judicial han logrado pone freno" a esta práctica ganadera que se utiliza principalmente para mantener localizadas a yeguas con potros, a los caballos líderes de cada manada o con la falsa de creencia de que con las patas en estas condiciones no dañarán cultivos agrícolas.

Sin embargo, desde la organización animalista advierten de que "la colocación de cualquier elemento que limite los movimientos de los animales puede ser considerado una conducta punible", por un delito de maltrato animal, con penas de hasta dos años de prisión y la inhabilitación especial por un máximo de 36 meses para el ejercicio, profesión o tenencia de animales.

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