El belén, las luces y ahora las centollas son parte de la decoración navideña o, por lo menos, así ocurre en O Grove.
Con una altura de cinco metros, el árbol de Navidad, ubicado en la Praza do Corgo, presume de estar adornado con el que se considera "el rey del marisco". La idea fue impulsada por la asociación de empresarios de O Grove, Emgrobes, según informa la TVG, con el objetivo de poner en valor su producto estrella.
Tanto autoridades como la cofradía de la localidad contribuyeron en la elaboración de un programa de actividades para estas fechas en las que se incluye esta original propuesta.
Ahora, los caparazones de las centollas, que se consumieron en los establecimientos de O Grove durante las jornadas de su promoción, tienen una segunda vida y, esta, es mucho más navideña.
