Un hombre de 44 años se atrinchera con una escopeta en Vilagarcía

A última hora de la tarde de este lunes  la Policía optó por retirarse del lugar de Cea para facilitar la entrega voluntaria de Víctor Paulos, tras aceptar los progenitores pasar la noche en casa de unos familiares 
Agentes custodian la vivienda donde se encuentra encerrado el vecino de Cea. F.S
photo_camera Agentes custodian la vivienda donde se encuentra encerrado el vecino de Cea. F.S

 Un hombre de 44 años, Víctor Paulos, permanece encerrado en su vivienda, situada en el lugar de Cea (Vilagarcía), después de haber mantenido una fuerte discusión con sus padres a última hora de la tarde del domingo 17, tras la que amenazó con quitarse la vida. Desde entonces, se encuentra en la primera planta de una casa de la que sus progenitores ocupan el bajo. En el inmueble hay una escopeta de caza, propiedad del padre, por lo que cabe la posibilidad de que esté armado, según indicó su dueño a la Policía.

La disputa subió de tono y, ante el temor de que desembocase en una agresión, los padres llamaron a la Policía, cuyos agentes acudieron al lugar, mientras ellos optaron por dormir en el garaje. Entrada la noche se personaron en Cea un mediador y una dotación del Grupo de Operaciones Especiales, procedente de A Coruña, que abandonó el lugar en torno a las 7.00 horas de este lunes al no contar con la preceptiva autorización judicial para acceder al interior del inmueble, una decisión justificada por no existir peligro para terceras personas.

Durante varios momentos de la noche, Víctor Paulos se hizo escuchar a través de una ventana, intercambiando expresiones con varios vecinos hasta altas horas de la madrugada, en un clima de notable nerviosismo. "Baixa para abaixo", le conminaron repetidamente. "Non quero", respondió una y otra vez.

El hombre fue condenado a nueve años de prisión por haber apuñalado a su padre

El dispositivo policial se mantuvo al pie de la casa, que cuenta con varios accesos y está ubicada en una estrecha calle en el lugar de Outeiro, y por la mañana el mediador siguió tratando de convencerlo para que depusiese su actitud y se entregase.

Vestido con un chándal de color azul, a las 9.44 horas, Victoriano, el padre de Víctor Paulos dejó el lugar en un vehículo policial, acompañado por dos agentes, para dirigirse al despacho de un abogado situado en la Praza de Galicia de Vilagarcía, que llegó una hora después. Tras haber mantenido una breve conversación con un agente, el letrado entró en la casa e intentó persuadir al encerrado para que se entregase y, de este modo, evitar 
que su acción pudiera ser el origen de sucesos de graves consecuencias. Pero también fracasó.

Mientras tanto, por el lugar pasaron las furgonetas de varias panaderías realizando el reparto, una enfermera que acudió a un domicilio para realizar una consulta y varios vehículos de uso agrícola. También acudieron al escenario del suceso vecinos como Carmen Torres, que dijo sentirse "avergonzada" por lo que estaba sucediendo. Ella, y otras personas, coincidieron en apuntar que son frecuentes las disputas.

Paulos fue visto descamisado en la ventana de la vivienda mientras hablaba con el negociador de la Policía

A Víctor Paulos, nacido en el año 1976, lo conocen con el apelativo de El Alemán porque sus padres fueron emigrantes en el país germánico.  En su historial figura un antecedente: la condena de nueve años de prisión que le fue impuesta en un juicio celebrado en el año 2010 por haber apuñalado a su padre, motivo por el que estuvo encarcelado y recuperó la libertad recientemente.

A última hora de la tarde de este lunes, la Policía optó por retirarse después de que los padres aceptasen pasar la noche con unos familiares. Le dieron la opción de entregarse voluntariamente y le advirtieron de que, si no lo hace,  este martes entrarán en la casa para llevárselo detenido.