Un hombre de 51 años, Pedro López Louzao, acabó a golpes con la vida de su padre, de 79, en el municipio lucense de Monterroso, concretamente en la parroquia de Esporiz. Los investigadores indagan si el agresor tiene problemas de alcoholismo y trastorno de la personalidad. Así lo han explicado fuentes de la investigación, que han apuntado que el presunto parricida supuestamente llegó "borracho" a casa en la noche del domingo y, tras una discusión con su padre, lo mató a "golpes".
El presunto homicida permanece detenido en la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo a la espera de pasar a disposición en el juzgado de guardia de Chantada, que ha asumido el caso y decretado el secreto del sumario.
Según han explicado fuentes de la investigación, los hechos se produjeron a última hora de la noche del domingo en la vivienda que compartían en Esporiz, en la que en el momento de la discusión también se encontraba el hijo del presunto asesino, de 4 años, pero según parece no presenció nada de lo ocurrido porque estaba durmiendo.
El fallecido, Ramón López Vázquez, tenía 79 años y, según algunas fuentes, se encontraba en situación de dependencia, aspecto que no ha podido confirmar este periódico.
Su cuerpo presentaba golpes. Supuestamente falleció víctima de los "puñetazos y patadas" que le propinó su hijo. El propio agresor, que está investigado por un delito de homicidio, fue el que avisó al 112 y a una vecina. La detención se practicó a las dos de la madrugada.
El crimen se produjo, según apuntan fuentes de la investigación, tras una fuerte discusión entre ambos en el domicilio que compartían en Esporiz.
La aldea de Esporiz. EP
