Agentes de la Guardia Civil investigan por un delito de maltrato animal a un vecino de Barro de 26 años e iniciales A.G.A., que era propietario de un caballo que tuvo que ser sacrificado mediante eutanasia por su avanzado estado de desnutrición y malas condiciones higiénico-sanitarias.
Según ha informado el Instituto Armado, a finales del pasado mes se recibió una alerta por las circunstancias "críticas" en las que se encontraba un caballo, ante lo que efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se desplazaron hasta el lugar.
Allí comprobaron que el animal, que estaba en un galpón en ruinas contiguo a la vivienda de su propietario, se encontraba en "unas deplorables" condiciones higiénico-sanitarias, semienterrado en su propio estiércol y con las patas delanteras aprisionadas entre el muro de cierre y la verja.
Con la ayuda de varios vecinos, procedieron a liberarle y le procuraron las primeras atenciones hasta que llegó una veterinaria que decidió sacrificarlo mediante eutanasia para "evitarle el sufrimiento que estaba pasando debido al avanzado estado de desnutrición y la gravedad de su estado". Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de guardia de Pontevedra.
Investigan al dueño de un caballo sacrificado por desnutrición y sus malas condiciones en Barro
El hombre, de 26 años, era propietario del animal al que aplicaron la eutanasia para "evitarle el sufrimiento que estaba pasando"
