Javier Losada: "Los gallegos tienen un Gobierno comprometido con sus necesidades"

El delegado del Gobierno en Galicia acaba de cumplir un mes "intensísimo" en el cargo en el que pasaron "cosas importantes" para Galicia ► El exalcalde coruñés promete diálogo y llegar "a cada recuncho" del país

Francisco Javier Losada de Azpiazu (A Coruña, 1955). CABALAR (EFE)
photo_camera Francisco Javier Losada de Azpiazu (A Coruña, 1955). CABALAR (EFE)

Cuando dejó la política volvió a su puesto como anestesiólogo en el Chuac. Gestos como el suyo o el de Mariano Rajoy todavía son raros para la sociedad.
Rajoy me copió [ríe]. Pues yo creo que hay que darle normalidad. Un servidor público está durante un tiempo, más o menos, en la actividad política y cuando acaba, regresa a su profesión .

¿Esperaba volver algún día a la primera línea de la vida pública?
Yo soy un acérrimo defensor de que la melancolía en política no es buena; cuando uno se va debe irse con todas las consecuencias y empezar de nuevo en su actividad. Pero en la política nunca hay estaciones Termini y da muchas vueltas, como la vida.

Pedro Sánchez lo llamó para ofrecerle el puesto. ¿Qué le dijo?
¡Eso lo dejamos para las cuestiones privadas! Nace un proyecto nuevo, ilusionante, de cambio, regeneración y modernización de este país; en suma, algo apasionante. Y no se puede decir que no a lo que te diga el presidente de tu Gobierno ni a servir a tu país.

¿Y que le pidió como delegado?
Diálogo, acuerdos, lealtad con todas las instituciones, buscar lo mejor para todos, proximidad, abrir las puertas para que la gente traslade lo que quiera al Gobierno y llevar la acción del Ejecutivo a todos los lugares y a todos los gallegos.

En su etapa política coincidió con varios delegados. ¿A cuál de ellos tiene como referente?
Tuve compañeros muy buenos en esta Delegación, pero si hay una persona que para mí fue referencia es Domingo García Sabell, un delegado que hizo de la palabra y el diálogo una herramienta muy importante para hacer de la Delegación del Gobierno un referente de encuentro, acuerdos y servicio.

Tiene muy buena relación con Pedro Sánchez. Dicen que mejor de la que tiene Gonzalo Caballero...
Yo puedo hablar de la mía y la verdad es que es buena. Tenemos amistad desde hace muchísimo tiempo, además de vinculación política con su proyecto para el PSOE.

Retos: Queremos generar empleo y más gasto social para recuperar los salarios y servicios que se perdieron durante la crisis

¿Se siente bien acogido por el PSdeG después de que se comentase que usted no era la primera opción?
A la vista está que sí. Allí por donde voy todo son felicitaciones y apoyos. Hasta los que forman parte de la oposición al PSOE valoran y elogian la elección.

Regreso: Sánchez me llamó y no se puede decir no al presidente del Gobierno ni a servir tu país

Acaba de cumplir un mes en el cargo. ¿Es pronto para hacer balance?
Sí se puede hacer mucho balance porque este mes fue intensísimo y pasaron cosas muy importantes para Galicia. Se dudaba que el Ave pudiese llegar en fecha y el martes hubo un compromiso del presidente del Gobierno de que se llevaría a cabo, igual que la conexión de Ourense con Lugo. Se ponía en duda la sanidad universal, la respuesta a la pobreza infantil, que las pensiones no se adecuaran a la capacidad adquisitiva de los ciudadanos... Y todo eso se puso en marcha en un mes.

Pasado: García Sabell hizo de la palabra y el diálogo herramientas importantes y de la Delegación, todo un referente del encuentro

Será una legislatura corta. ¿Qué retos se marca?
Los explicó muy bien el presidente: crecimiento económico para generar empleo, capacidad para que las comunidades tengan más ingresos y recursos, una nueva autonomía para las corporaciones locales, más gasto social para que los ciudadanos recuperen la sanidad y los salarios, acabar con el copago, mejorar la seguridad para que la igualdad entre hombres y mujeres sea un elemento fundamental... Todos son retos que están ahí y se irán ajustando a la actividad de cada ministerio.

Ciñéndonos a la actualidad, acabamos de vivir un nuevo episodio de violencia de género en Galicia. ¿Cómo se puede combatir?
Con recursos para que la sociedad cambie, a través de la educación, la protección a las personas que puedan ser objeto de acoso, la capacidad para explicarles a los ciudadanos que las mujeres tienen unos derechos y que la sociedad debe defenderlos, dando a los jueces y juezas medios y manteniendo siempre la repulsa. En la Delegación convocamos un minuto de silencio, pero también un minuto de aplauso para darles fuerza, para que la sociedad comprenda que no podemos bajar la guardia. La clave es que hay que situar este problema en la primera línea de actuación de un Gobierno.

También estamos ya inmersos en plena campaña de incendios. ¿Comparte la idea de equiparar a los incendiarios con terroristas?
Tenemos que tener cuidado con esas cosas, porque por desgracia en España hemos sufrido el terrorismo de forma muy intensa. Es evidente que el que está quemando un bosque atenta contra la humanidad y lo importante es que a aquel que lo haga debemos perseguirlo, aplicarle las máximas condenas y establecer que los delitos ecológicos sean tan serios como los personales. Y por otra parte está la prevención, ya que aunque sea competencia autonómica, nosotros intentamos ayudar con la Guardia Civil, la Policía, la Ume, medios aéreos... Lo que debe hacer la Xunta es una campaña de sensibilización en los montes y bosques. Hay una cuestión planteada por Feijóo con la que el presidente Sánchez fue muy receptivo: que en el nuevo modelo de financiación tengan peso demografía y dispersión, factores muy relacionados con los incendios, porque siaplicamos políticas para fijar a los ciudadanos en el territorio y que el rural se vuelva atractivo, pues también combatimos el fuego.

Parece que por el momento la campaña empieza tranquila.
Por ahora. Con la importante masa forestal que tenemos y determinadas condiciones climatológicas, sabemos que en cualquier momento ocurren tragedias, como la del año pasado, que aunque la Xunta y el Estado tienen experiencia en la lucha contra el fuego nos deja sensación de fracaso. Trabajaremos para que no ocurra.

Galicia acaba de recibir 130 agentes de Policía en prácticas. ¿Estamos suficientemente cubiertos o serían necesarios más efectivos?
Un delegado siempre querría tener muchísimos más policías, pero las plantillas están en porcentajes importantes: un 84% la Policía Nacional y un 94% la Guardia Civil. Mi deseo es que la política de incremento se note en los próximos años. Hay que tener en cuenta que el anterior Gobierno tomó la decisión, yo creo que errónea, de restringir las plazas y la tasa de reposición en elementos esenciales para un Estado moderno como la educación, la sanidad y la seguridad. Las fuerzas armadas contrarrestaron eso con esfuerzo, dedicación y profesionalidad, incrementando incluso el desarrollo de sus funciones. Yo estoy muy agradecido y lo pongo en valor: tenemos unas fuerzas de seguridad competentes y eficientes.

Hay cierto debate y malestar social porque en la crisis se adelgazó donde no se debía y sin embargo se mantuvieron toda la estructura y los privilegios políticos.
Ese es un debate que tiene una gran carga ideológica y de proyecto de país. La derecha tomó una decisión de sálvese quien pueda y fue especialmente dura con los más desfavorecidos, aquellos que necesitan educación, sanidad, apoyo social, becas... Pero esa propuesta ideológica fracasó, porque la sociedad respondió, a la vista está en la moción de censura, y demostró que hay otra forma de hacer política y atajar la crisis.

¿Qué pueden esperar los gallegos del nuevo Gobierno del PSOE?
Mucho y bien. Los gallegos notarán un Gobierno comprometido con sus necesidades en sanidad, educación, cultura, pensiones, infraestructuras... Un Gobierno que siempre les va a decir la verdad, de palabras y de hechos, que cuando diga una cosa la hará, y que buscará fundamentalmente un empleo de calidad que resuelva el problema durante décadas. Un ejemplo concreto son las nuevas fragatas, que significarán carga de trabajo durante diez años en Ferrol para 12.000 personas.

¿Tiene Sánchez las manos demasiado atadas por la aritmética parlamentaria?
La aritmética parlamentaria es la que es y este Gobierno es consciente de ello. Por eso usa el diálogo y busca acuerdos con todos. A veces el apoyo para las leyes y los decretos se logrará en base a un sector de la Cámara y otras veces, en base a otro. Eso es lo que quisieron los españoles con su voto.

¿Teme un chantaje a Sánchez de determinados partidos?
No. Este es un Gobierno que dialoga, no lo chantajea nadie. Creo que hay que retirar de la nueva política esas frases que los ciudadanos ya no entienden, porque cuando dos personas llegan a un acuerdo se hace en base al diálogo, la búsqueda de puntos en común y el consenso. Y de igual forma que lo hace la sociedad, lo tiene que hacer la política.

Política: Nunca pusimos en duda los plazos del Ave y ahora el presidente ya lo dejó bien claro

Los plazos del Ave llevan semanas centralizando el debate político en Galicia, aunque al final parece que se despejaron las dudas.
Lo veníamos diciendo desde la toma de posesión de este Gobierno y de este delegado: el compromiso con las obras y las infraestructuras era real y cierto. Lo iniciamos nombrando presidenta de Adif a la persona que llevaba a cabo las obras del Ave a Galicia, que sabe mejor que nadie como es esto; seguimos diciéndolo desde esta Delegación, y continuamos afirmándolo delante del presidente de la Xunta en la primera reunión. Nosotros nunca lo pusimos en duda y el presidente Sánchez lo dejó bien claro. Y no solo se comprometió con los plazos del Ave sino con otras dos cosas importantes: la conexión de Ourense y Lugo y desarrollar el impacto ambiental de la futura conexión a Vigo.

¿Veremos una AP-9 gallega?
Es un tema que vamos a estudiar con todo el cariño, de acuerdo a la ley y escuchando a todas las fuerzas políticas.

¿Y un pazo de Meirás público?
Ahí tenemos que conjuntar, porque la Diputación de A Coruña tiene muy avanzado un estudio para recuperarlo por una vía y en el Parlamento de Galicia apareció otra vía, así que el Gobierno estudiará ambas para ver cuál es la más conveniente. En todo caso, tendrá que ir en sintonía con lo que dijo y lo que está haciendo el presidente: hay que cumplir la ley de memoria histórica y no puede haber simbología que exalte la dictadura.

¿Recuperará músculo el bipartidismo frente a la nueva política o cree que los nuevos partidos llegaron para quedarse?
La nueva política no son nuevos partidos, sino una forma de desarrollar la política acorde a los cambios sociales. El PSOE tiene más de 140 años, pasó por muchas fases y siempre estuvo dentro de la modernidad, y el futuro de su representatividad en las Cortes Generales estará en sintonía con la sociedad.

Pero parece evidente que si el PSOE y el PP modernizan su discurso pueden desplazar a esas nuevas fuerzas.
Como delegado del Gobierno debo ser de todas y de todos, así que no me gusta hablar de partidos políticos. Puedo hablar de que lo que va a hacer este Gobierno será acorde a una sociedad española joven, feminista, digitalizada, que no admite que haya unos por encima de otros, que quiere vivir con alegría un futuro de esperanza. Y eso es lo que tiene que darle el Gobierno.

Lo que parece inevitable en España es abrir un debate territorial.
Evidentemente. Hay un problema importante en Cataluña y hay que resolverlo por la vía del diálogo, el acuerdo y la política. Y también hay que resolver la financiación autonómica en base a acuerdos y consensos, para que responda a las particularidades de cada territorio. Este es un Estado autonómico que está estatutaria y constitucionalmente diseñado para que haya distintos poderes y todos forman el Estado español; y a eso hay que acostumbrarse.

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