Michaela Scanio, la joven italiana que dañó la muralla de Lugo reconoció que cometió un "error" y una "estupidez" al escribir los nombres de sus amigas en una losa del monumento.
La estudiante, que reside actualmente en A Coruña, se puso en contacto con el portal Historia de Galicia tras la repercusión que tuvo su acto en las redes y anunció que ya borró lo escrito.
La joven pintó en una losa de la muralla los nombres de sus amigas "Giogi, Ale, Ale" y compartió el vídeo de la hazaña en las redes sociales, que se inundaron de reproches hacia la italiana.
Tras la avalancha de críticas, Scanio borró el vídeo de las redes y, días más tarde, pidió disculpas en nombre de su grupo de amigas: "Lo sentimos". "No sabíamos la estupidez que hicimos ni sabíamos de la importancia del error que estabamos realizando", aseguró en declaraciones a Historia de Galicia.
