El mito de que Galicia es segura peligra tras duplicarse los asesinatos en un año

Pasaron de 8 en 2018 a 16 el ejercicio pasado, en una escalada delictiva que también salpicó a Lugo, con el cuádruple de muertes violentas
Vehículo de Policía.POLICÍA
photo_camera Vehículo de Policía. ARCHIVO

El mito de que Galicia es segura se tambalea. Lo mantiene, con datos irrefutables, la Delegación del Gobierno tras publicarse este jueves el balance de criminalidad del Ministerio del Interior, en el que la comunidad repite —como viene haciendo desde 2015— como la cuarta más segura en base al número de infracciones penales —29,7 por cada 1.000 habitantes en comparación con las 46 de media en España—. Lo que ocurre es que este índice no distingue entre tipologías delictivas y, mientras se reducen los robos y hurtos, se disparan asesinatos y violaciones.

Y son esos ilícitos más graves, los que siegan vidas o las marcan para siempre, los que han encendido la alerta criminal en Galicia, donde el año pasado se cometieron 16 asesinatos u homicidios dolosos, la cifra más alta del último lustro y el doble que los 8 cometidos en 2018. También se contabilizaron 93 agresiones sexuales con penetración, que no están muy lejos de multiplicar por dos las 57 registradas hace dos años.

El alza de delitos sexuales es especialmente preocupante, con unas cifras tan contundentes —y alusivas a un hecho tan grave como una violación— que deslegitiman la tesis de que ahora se reflejan más casos porque la mayor concienciación lleva a denunciar más. Además, también se incrementa el resto de delitos sexuales —como abusos o agresiones sin penetración—, que pasaron de 479 en 2018 a 543 un año después.

Balance criminalidad LugoBalance criminalidad Galicia

En cuanto al resto de delitos contra las personas, los datos tampoco son positivos. Los intentos de asesinato u homicidio se mantienen invariables, en 25 al año, y los delitos de lesiones y riña tumultuaria se incrementaron ligeramente, de 944 a 954.

Hay otra tipología delictiva especialmente reprobable que, afortunadamente, tiene una influencia casi testimonial en la comunidad: los secuestros. El ejercicio pasado se denunció uno, que tuvo lugar en la provincia de A Coruña, frente a los dos que llegaron a las comisarías en 2018.

DESCIENDEN LOS ASALTOS. Así las cosas, que el balance global de criminalidad no se dispare en Galicia —aunque sí crece el número de infracciones penales de 78.526 a 80.288, esto es, un 2,2%— obedece a la caída de los robos de toda naturaleza. Los asaltos a casas, uno de los delitos que más preocupan en Galicia porque afectan con frecuencia a personas mayores que viven solas en el rural, se redujeron de 3.395 a 3.139 en un año (-7,5%), en tanto que los hurtos pasaron de 19.903 a 18.886. También menguaron, aunque por muy poco, los atracos con violencia o intimidación verbal o con armas al pasar de 951 a 946.

Si el balance global de criminalidad no se dispara en Galicia es por la caída de los robos

OJO CON LAS ESTAFAS. En el otro lado, siguen creciendo las estafas telemáticas, una tendencia que no es única de Galicia ni de España, pues el auge de esta modalidad delictiva aumenta al ritmo que se multiplican los smartphones y dispositivos digitales entre la población. En la comunidad ya suponen dos de cada diez delitos denunciados. El año pasado sumaron 15.914, un 22,8% más que en 2018, lo que ha llevado a la Delegación del Gobierno a enviar un mensaje a los gallegos para "que tomen las precauciones necesarias en sus relaciones comerciales y bancarias a través de internet".

También aumentaron considerablemente entre 2018 y 2019 los casos de tráfico de droga que trascendieron a las autoridades, al pasar de 433 a 509, lo que supone un nada desdeñable incremento interanual del 17,6%.

Por último, se registró un ligero aumento en el robo de coches, una tipología delictiva que perdió fuelle en las últimas dos décadas. El año pasado se denunciaron 604 sustracciones de vehículos en Galicia, veinte más que en 2018.

Por provinciasLugo repite como la más segura pero inquieta que las muertes violentas se cuadruplicasen
La provincia de Lugo se posiciona otro año más como la más segura de Galicia, y con mucha diferencia, al promediar 23,2 infracciones penales por cada mil habitantes en 2019, seguida por Ourense (26,6), Pontevedra (30,8) y A Coruña (31,8)—.

De todos modos, e igual que ocurre en el conjunto de Galicia, la proliferación de los delitos más graves genera cierta inquietud, pues 2018 se cerró con un único asesinato u homicidio en la provincia y el año pasado hubo cuatro —entre ellos casos sonados en los medios nacionales, como el crimen de la pequeña Desirée— . Además, fue escenario de 6 violaciones de las 93 denunciadas en toda Galicia.

Pontevedra
Pero si hay una provincia donde los delitos más execrables se dispararon, esa es Pontevedra, que pasó de un único asesinato en 2018 a siete en 2019 y donde las 25 agresiones sexuales con penetración registradas hace dos años se convirtieron en 45 el pasado, ejercicio en que también hubo 11 intentos de asesinato —frente a los 4 de 2018—. Ourense es la única provincia en la que no hubo homicidios durante 2019, mientras que en A Coruña se denunciaron 5 —uno más que en 2018—.

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