Un operario que trabajaba en el interior del recinto del complejo termal privado de A Chavasqueira, en Ourense, para "poner al día los filtros" fue la persona que dio la voz de alarma de las llamas que acabaron calcinando por completo toda la estructura de madera. El alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, ha desvelado este dato tras su visita este miércoles al edificio y, sobre las causas, ha pedido cautela, pues la Policía Científica ha estado recabando muestras y fotos, pero, como ha informado la Policía Nacional, falta dilucidar el origen y ver si ha sido un accidente o se trata de un hecho "intencionado".
"Vamos a esperar", ha manifestado, y ha contado que pudo constatar que las pozas, los "vasos", no están "tocados", pero sí hay escombro y restos de madera sobre ellos. "Día terrible", "una desgracia", ha esgrimido el regidor del PP ante la prensa congregada en la zona y ha agradecido el trabajo del cuerpo de Bomberos, así como de la Policía Nacional, la Local y de Protección Civil.
Durante horas, los bomberos se afanaron en preservar la seguridad, pues con la lluvia se incrementaba el riesgo de derrumbe
Ha comentado asimismo que convocó a la junta de portavoces a primera hora y que recibió la llamada de distintos conselleiros y del propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para interesarse; "llamadas de apoyo que se agradecen", ha remarcado. También ha avanzado que se han iniciado los contactos con la concesionaria y con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para, entre todos, junto a los técnicos del Ayuntamiento, recuperar cuanto antes "un icono", un emblema de la ciudad.
"Trabajar, sumar", ha reivindicado Vázquez, y ha pedido no poner obstáculos.
Ahora toca pensar en positivo, ponernos todos a trabajar y cooperar en el ámbito logístico, económico, y lo que sea necesario
Junto a él, el presidente de la Diputación Provincial, Manuel Baltar, que lo contactó a las siete de la mañana, ha trasladado la total disponibilidad del ente que preside para colaborar con el objetivo de volver a poner en valor un emblema del sector termal de la provincia. "Ahora toca pensar en positivo, ponernos todos a trabajar y cooperar en el ámbito logístico, económico, y lo que sea necesario; poner todos los esfuerzos para que vuelva a reabrir con el mismo esplendor que tenía y que siga siendo uno de los símbolos termales de la ciudad y de la provincia de Ourense", ha expresado.
Y ha ahondado en que impera la obligación de colaborar automáticamente cuando ocurren "sucesos como este y la contundencia de la respuesta y del apoyo de la Diputación de Ourense existe desde el minuto uno". El presidente provincial ha animado en lo posible, con ánimo constructivo, al alcalde y al grupo de gobierno, al ayuntamiento y a los orensanos, "porque estamos en un momento en el que nace una nueva oportunidad para nuestro termalismo, trabajando desde ya por la recuperación de este emblemático espacio".
El incendio que calcinó el complejo termal, en el que no hubo que lamentar daños personales pero sí graves destrozos materiales, se desencadenó de madrugada. Durante horas, efectivos del cuerpo de bomberos se afanaron en preservar la seguridad, pues con la lluvia se incrementaba el riesgo de derrumbe. A primera hora de la mañana de este miércoles la zona permanecía acordonada y custodiada, precisamente por este riesgo de desplome.
