Uno de los panaderos que explotaba a su personal: "Nunca se obligó a nadie a trabajar forzado"

Asegura que no le deben nada a los obreros, aunque él y su hermano han sido condenados porque sólo dejaban librar a sus empleados dos días al año

El panadero, durante sus declaraciones a 'Espejo Público'. ANTENA 3
photo_camera El panadero, durante sus declaraciones a 'Espejo Público'. ANTENA 3

"Hoy en día lo que hay es inválidos, pero parvo ya no queda ninguno. ¿Cómo te va a venir uno a trabajar si no le pagas?". Así respondía a un reportero uno de los hermanos panaderos de Pontevedra que han sido condenados porque sólo dejaban librar a sus empleados dos días al año, en Navidad y Año Nuevo. "Estáis metiendo en un follón a una familia modesta, de toda la vida; aquí no se obligó a nadie a trabajar forzado, nunca", replicó Benigno al ser cuestionado por un periodista del programa Espejo Público sobre la sentencia que les condena a él y a su hermano a tres meses de cárcel y al pago de 120.000 euros de multa.

La panadería pontevedresa, en el programa 'Espejo Público'. ANTENA 3La suya es una de las panaderías más antiguas de España y conocidas de Pontevedra. Y aunque en el juicio alcanzaron un acuerdo de conformidad y reconocieron los hechos, en sus declaraciones al citado programa el veterano panadero se niega a admitir que se trate de un caso de explotación laboral. "Llevamos desde el año 1944 en la panadería, dos hermanos que cualquiera que nos conoce en Pontevedra sabe que nada más que hicimos bien", recalca Benigno, que escurre el bulto al ser preguntado por qué aceptaron entonces tres meses de cárcel. "Quien tiene que responder a eso son los letrados, yo de eso no entiendo nada. No tengo nada que decir. Se pagaba todo. No debemos nada a los obreros".

Y el empresario condenado va más allá. "Te voy a decir una cosa, hoy en día lo que hay es inválidos, pero parvo ya no queda ninguno. ¿Cómo te va a venir uno a trabajar si no le pagas? Los que están jubilados de nuestra panadería viven bien y tienen buenos coches y están contentos. Vino un inspector de trabajo y le contaron cosas, pero no se debe nada de cuatro años", sentenció.