La sección sexta de la Audiencia Provincial con sede en Santiago acogerá los días 14 y 15 un juicio contra un hombre de Vilagarcía de Arousa, que se enfrenta a una pena de nueve años de prisión por supuestamente abusar sexualmente de una joven en la capital gallega una noche de octubre de 2015.
Según el escrito del Ministerio Fiscal, el día de los hechos, el acusado, junto a otras personas, estuvo en casa de la víctima tomando copas hasta las 3.30, cuando en grupo decidieron ir a un establecimiento nocturno, donde la víctima tomó también unas cervezas junto al procesado.
Dos horas más tarde, el acusado avisa a varias amigas de la perjudicada diciéndolas que vinieran a buscarla ya que la joven "se encontraba muy mal, vomitando, estaba como ida, con la mirada perdida, sin saber ni dónde estaba ni con quién estaba, ni cómo se llamaba".
Según prosigue el relato de la Fiscalía, ante esta situación las referidas amigas deciden llevarla hasta su domicilio y poco después, el procesado acude junto con unas amigas al referido piso, decidiendo "quedarse en el salón del referido inmueble hasta que saliera el tren para Vilagarcía, lugar donde residía el mismo".
Este aspecto fue confirmado por las pruebas periciales, que hallaron la presencia de esperma del procesado
Sin embargo, supuestamente el procesado al poco de llegar al inmueble abandona "el sofá del salón donde se encontraba, con la excusa de que es incómodo, y se introduce en el dormitorio de la perjudicada, y siendo perfectamente conocedor del estado en el que se ésta se hallaba, profundamente dormida y sin posibilidad alguna de prestar consentimiento dado el estado" de la misma, "se desnuda y con ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos y sin que esta pudieran resistirse o mostrar oposición o incluso consentimiento debido a su estado", procede a penetrarla vaginalmente llegando a eyacular en su interior.
De este modo, cuando la perjudicada recobra la conciencia sobre las 12.30 horas se encuentra con el procesado desnudo en su cama, diciéndole este que estaba desnuda, siendo incapaz la misma de recordar nada de lo sucedido teniendo una sensación extraña, razón por la que al ver el estado en el que se encontraba y la forma en la que recobró la conciencia decide denunciar los hechos por si pudiera haber sido víctima de algún tipo de acto sexual.
Este aspecto fue confirmado por las pruebas periciales, que hallaron la presencia de esperma del procesado.
A consecuencia de estos hechos la perjudicada presenta una sintomatología propia de reacción ansiosa significativa compatible con estos hechos y que ha provocado repercusiones en la esfera personal y sexual de la perjudicada.
Por todo ello, además de los nueve años de cárcel, la Fiscalía solicita también para el acusado una indemnización de 15.000 euros y la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros durante los próximos diez años.
