Primer chapuzón entre dudas: las condiciones para ir a las playas 

Los arenales se abren este lunes al baño con la obligación de mantener la distancia social de 2 metros y aforos limitados en muchos casos
javi terrazas en marin y gente paseando por la playa de silgar, sanxenxo
photo_camera La playa de Silgar, en Sanxenxo, este domingo. JAVIER CERVERA

Las cerca de 1.000 playas que suma Galicia pueden estar abiertas desde este lunes al baño con el paso a la fase 2 de la desescalada, pero los primeros chapuzones llegan con mucha incertidumbre. Las principales dudas de los usuarios están relacionadas con lo que se puede hacer y lo que no en los arenales y las normas que hay que cumplir en plena pandemia para disfrutar de estos espacios. Los concellos, por su parte, viven estos días un intenso trabajo de elaboración de ideas para gestionar los aforos con planes que van del control de acceso y vallado, hasta el uso de drones y el establecimiento de cuadrículas para garantizar la distancia de seguridad. Este domiongo el Ministerio de Sanidad lanzó una serie de recomendaciones para la apertura de las playas al baño.

Horarios, aforo y distancias

No hay franjas horarias delimitadas para estar en la playa, salvo para los mayores de 70, cuyas salidas siguen restringidas a los periodos que van de 10.00 a 12.00 horas y de 19.00 a 20.00, para protegerlos como grupo de riesgo. En teoría se puede ir desde las seis de la mañana hasta las once de la noche, siempre sin cambiar de provincia. Los concellos apelan a la responsabilidad para evitar los arenales en los que haya mucha gente y pueda haber saturación. El sistema de cita previa que propuso la Xunta quedó en papel mojado por el rechazo de los ayuntamientos, así que los ciudadanos tendrán que ver in situ cómo está la playa.

Y es que deberá haber límite de aforo. Sanidad dice que el gestor de la playa —los concellos— tendrán que controlar la afluencia para asegurar que se cumple la distancia de seguridad: dos metros entre personas y se recomienda que las sombrillas estén distanciadas al menos cuatro metros. En todo caso, en Galicia hay playas muy pequeñas y aisladas, por lo que será imposible controlar el aforo en todas. En los arenales más grandes y concurridos lo más probable es que haya sistemas de control de acceso y de parcelación para evitar aglomeraciones.

Los baños y paseos por la orilla

Si hasta ahora las playas solo estaban abiertas al paseo o determinados deportes, a partir de hoy —y con este tiempo veraniego— será posible lanzarse al agua para darse un baño. Sanidad apunta que a día de hoy "no se dispone de información científica sobre la capacidad del virus para permanecer infeccioso en agua salada". Para los aficionados a los paseos por la orilla, el ministerio recomienda guardar más de dos metros de distancia con respecto al resto de usuarios del arenal porque "los aerosoles formados por las olas y el viento son abundantes y representan una gran fuente natural de partículas en el aire que podrían transportar el virus". Sin embargo, señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha advertido que el virus pueda propagarse por la brisa del mar.

Mascarilla y grupos acotados

La mascarilla en las playas no es obligatoria, puesto que se trata de un espacio al aire libre en el que hay que cumplir la distancia de seguridad, pero es conveniente usarla como medida de protección. En la toalla es más fácil mantener la separación de dos metros, pero si se pasea puede haber más riesgo. ¿Y con cuántas personas se puede estar? Los grupos no pueden superar las 15 personas, igual que en las reuniones en esta nueva fase.

Las duchas y aseos, disponibles

Se pueden usar. Los ayuntamientos deben limpiar y desinfectar baños, duchas, vestidores, lavapiés, pasarelas, barandillas y otros elementos. Tienen que informar a través de cartelería de las normas de higiene y de la obligación de mantener el distanciamiento social. Todo un reto la vuelta a la playa.

Piscinas hasta un 30% de ocupación
Además de las playas, la entrada de Galicia en la fase 2 del proceso de desescalada supondrá también la apertura de las piscinas tanto públicas como comunitarias con un 30% de ocupación. Si en el caso de las primeras, que generalmente cuentan con sistemas de gestión de entrada, esta medida no supone un gran problema, las comunitarias se enfrentan a retos como saber de qué manera controlar los aforos o qué persona debe encargarse de esa tarea.

Por ese motivo, los colegios de administradores de fincas recomiendan que, por el momento, no se abran están instalaciones, sobre todo hasta que se clarifique quién debe asumir de forma personal la responsabilidad de controlar los aforos.

¿BAÑO EN LOS RÍOS? En las zonas de río suele ser más sencillo mantener el distanciamiento social y evitar aglomeraciones, pero el Ministerio de Sanidad desaconseja "el baño y los usos recreactivos" en zonas de pozas, remansos y cauces de agua dulce con escaso caudal este año por la situación del Covid-19.