El tribunal de Guimaraes determinó este martes la extradición a España de José Manuel Costas, el dueño de la empresa Las Cinco Jotas y considerado el cabecilla de una trama de fraude fiscal que estafó alrededor de 150 millones de euros empleando facturas falsas.
El empresario vigués, detenido el pasado viernes en la localidad lusa de Belinho-Esposende después de pasar dos años en fuga tras su condena a 6 años de prisión por estos hechos, aceptó la decisión de la Justicia portuguesa, por lo que previsiblemente ingresará en prisión en España en cuanto se tramite la orden, toda vez que pesa sobre el una pena por un fraude millonario, según informó este martes el diario Atlántico.
Sobre Costas pesan 19 órdenes de búsqueda de varios juzgados de Vigo y de otras localidades, una de ellas internacional emitida en su momento por la sala de lo Penal 3 de Vigo, "el primer juzgado que tenía una ejecutoria contra él".
UNA VIDA HOLGADA. Por otro lado, la Policía Nacional añadió este martes detalles acerca de la vida de Costas en el país vecino, donde residía con "medios económicos holgados" y una red de vínculos personales, profesionales y familiares que colaboró en su ocultación, a lo que se añade que se trata de "un individuo muy hábil para eludir la acción policial".
El cuerpo recalcó que el prófugo logró ser localizado "gracias a la colaboración ciudadana" y a la red de colaboración policial Enfast, cuyo fin es lograr una mayor eficacia en el rastreo y detención de importantes criminales buscados a nivel internacional. De hecho, la Europol lo calificaba como uno de los fugitivos más buscados del viejo continente.
