La Valedora do Pobo dimite en diferido por el nombramiento de la sobrina de Fraga

Milagros Otero dejará el cargo cuando el Parlamento encuentre sustituto tras rechazar el Supremo su recurso contra la anulación del proceso que benefició a María Puy

Milagros Otero, valedora do Pobo. ARCHIVO
photo_camera Milagros Otero, valedora do Pobo. ARCHIVO

La por el momento Valedora do Pobo, Milagros Otero, mostró este jueves su disposición a dimitir del cargo tras el escándalo en que se vio envuelta la institución a raíz de una contratación anulada por la Justicia, aunque condicionó su salida a que los grupos parlamentarios se pongan de acuerdo previamente sobre su sustituto o sustituta al frente de la institución, una premisa avalada por la presidencia del Parlamento y criticada por la oposición.

Apenas 24 horas después de trascender que el Tribunal Supremo ratificó la nulidad del nombramiento del puesto de jefe de servicio de Administración y Personal, por "desvío de poder", a María Puy Fraga, sobrina del expresidente Manuel Fraga y hermana del portavoz parlamentario del PPdeG, la Valedora remitió una carta al Parlamento para poner su cargo a disposición de la Cámara. Y es que es el Parlamento quien la nombró, a propuesta del Partido Popular, y también quien tiene potestad para revocarla con una mayoría reforzada de los diputados.

El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, cree que Milagros Otero acierta al condicionar su salida a que se nombre ya su relevo para evitar así un vacío de poder. "Foi unha decisión sensata", apuntó el ourensano. "Unha institución tan importante como a do Valedor do Pobo non pode ter unha sensación sen carga".

La otra opción sería que ocupase el cargo de forma transitoria el vicevaledor, Pablo Cameselle, nombre impulsado por el PSOE.

SEGUNDA DIMISIÓN. La de Milagros Otero, a falta de consumarse, será la segunda dimisión al frente de la institución después de la de Benigno López en el año 2012, presionado por las críticas de la oposición tras efectuar unas polémicas declaraciones en las que avalaba los recortes sanitarios y la suspensión de la ley de dependencia en plena crisis económica.

Es demasiado revuelo para una institución relativamente joven, ya que, aunque fue creada por ley en 1984, el primer Valedor no tomó posesión hasta 1990. Sin embargo, mientras que Benigno López abandonó el cargo inmediatamente, asumiendo las riendas José Julio Fernández, entonces vicevaledor, Milagros Otero opta por esperar a que se pacte su relevo, una maniobra detrás de la que la muchos ven un intento de no dejar como Valedor a un socialista como Pablo Cameselle.

La condición que pone Otero puede mantenerla en el puesto más de lo previsto, ya que el nuevo nombramiento necesita el aval de tres quintos de la Cámara; es decir, el PPdeG y al menos otro de los tres grupos, lo que puede complicar el acuerdo. Pero mientras eso no ocurra, la Valedora aclara que "quiere garantizar a la ciudadanía que sus quejas seguirán siendo tramitadas con normalidad como hasta el momento" y "hasta el último día".

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