Honda CR-V

Atlético y atractivo

La versión de cambio manual del nuevo Honda CR-V está disponible con una única motorización diésel de 173 caballos

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photo_camera Honda CR-V

A pesar de su estética continuista con relación al modelo anterior, el nuevo Honda CR-V aporta importantes novedades técnicas, que van desde la opción de poder disponer de hasta siete plazas a otras mejoras en materia de seguridad, conectividad y asistencia a la conducción.

La principal novedad en cuanto a mecánicas es que desaparecen los motores diésel, por lo que la oferta de propulsores se limita, de momento, a un único bloque de gasolina de 1.5 litros de cilindrada y turbo, que se ofrece en variantes de 173 caballos —solo disponible con cambio manual de seis velocidades— o 193 caballos —que únicamente se combina con el cambio automático tipo CVT—.

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La primera toma de contacto al volante de la versión menos potente del CR-V constata la gran evolución experimentada por este modelo. Más ancho y alto que su predecesor, su aspecto resulta ahora más dinámico y atlético. Además, aunque mantiene la misma longitud, ofrece ahora la posibilidad de disponer de hasta siete plazas, algo que no era posible en la anterior generación. Para conseguirlo, los diseñadores optaron por aumentar la distancia entre ejes y disminuir la batalla, lo que se traduce en más espacio interior, sin que por ello se haya visto afectado el largo.

La parte delantera también presenta cambios estéticos, con un frontal más afilado y con rejillas activas en la parrilla, que tienen por finalidad optimizar la refrigeración del motor.

La parte lateral y trasera son, por otro lado, algo más continuistas pero contribuyen a acentuar la imagen dinámica de todo el conjunto.

INTERIOR. La calidad de los elementos utilizados y un diseño en el que prima la funcionalidad son las características que mejor definen al nuevo salpicadero.

El cuadro de instrumentos es, por su parte, una concesión a la modernidad, gracias a una pantalla de siete pulgadas situada en el centro del mismo, mientras que a los lados se sitúan los medidores de temperatura y de nivel de combustible.

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La información al conductor se completa con otra pantalla en el centro del salpicadero, desde donde se gestionan los diferentes sistemas del vehículo, el navegador o el sonido, entre otros elementos. La conectividad es otro de los aspectos en los que más ha mejorado este modelo al incorporar sistemas como el Apple Car o el Android Auto.

El enfoque familiar del CR-V es, en todo caso, incuestionable, situándose por la funcionalidad y versatilidad de su habitáculo a medio camino entre un todocamino y un monovolumen. Buen ejemplo de esa versatilidad es el maletero, que ofrece 561 litros de capacidad con la configuración de cinco pasajeros, mientras que si se opta por utilizar los siete asientos, se conforma con algo menos de 200.

EN MARCHA. Una vez en marcha, el Honda CR-V destaca por su gran nivel de refinamiento y confort de marcha. Esta versión de 173 caballos y cambio manual destaca especialmente por su tacto de dirección, muy preciso a altas velocidades y suficientemente asistida y rápida cuando se maniobra en ciudad.

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El posicionamiento de la palanca de cambios es perfecto, mientras que su uso resulta óptimo, gracias sobre todo a unos recorridos muy cortos, que hacen que las transiciones entre las diferentes velocidades resulten especialmente agradables.

El funcionamiento del motor brilla a un nivel óptimo y su rendimiento encaja perfectamente con lo que se espera de un vehículo de claro corte familiar. Es cierto que cuando se circula con el motor en la parte baja del cuentavueltas se echa de menos un poco más de par. Aún así su elasticidad hace que resulte muy confortable de conducir, mientras que su baja sonoridad contribuye a incrementar la sensación de confort que ofrece todo el conjunto.

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TECNOLÓGICO. Los sistemas de ayudas a la conducción es otro de los apartados en los que más sobresale el nuevo CR-V.

En el mercado español, todas las versiones incorporan un paquete de seguridad que incluye, entre otros elementos, frenada de emergencia, avisos de colisión, alerta y asistente de cambio de carril, control de crucero activo y lector de señales con gestión activa de los límites de velocidad.

Todas estas características hacen del nuevo CR-V un modelo recomendable para aquellos que busquen un vehículo de carácter familiar, confortable y con una gran dotación tecnológica.

Esta versión de 173 caballos puede estar disponible con sistema de tracción 4x2 o 4x4 y su precio de venta al público parte desde los 29.900 euros.

Un frontal más deportivo 

La parte frontal del CR-V adopta un aspecto más dinámico y deportivo, aunque no deja de ser una evolución del diseño de la anterior generación. La parrilla dispone de rejillas activas, lo que permite variar de forma automática el flujo de aire que se encarga de refrigerar el motor. 

Diseño sencillo y remates de calidad

El salpicadero es de líneas sencillas que hacen primar la funcionalidad. Destaca la calidad de los diferentes elementos que configuran el interior y el buen ajuste de los mismos. La ergonomía es otra de sus virtudes.

Personalidad propia

Los grupos ópticos traseros configuran una zaga de gran personalidad. Estas luces enmarcan el portón de carga que da acceso a un maletero de formas regulares y que ofrece 561 litros de capacidad con cinco plazas.

FICHA TÉCNICA

Combustible: Gasolina
Cilindrada: 1.498 cc
Número de cilindros: Cuatro
Potencia: 173 CV
Par máximo: 220 Nm

Transmisión
Cambio: Manual, 6 vel.
Tracción: Delantera o integral

Prestaciones y consumos
Velocidad máxima: 210 kms/h
Aceleración 0 a 100: 9,2 seg.
Consumo medio: 6,3 litros

PRECIO
Desde 29.900 euros

CONCESIONARIO EN LUGO

DITRAM

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