Baamonde: "Desapareció limpiamente"

El alcalde de Vilalba asegura que los autores del robo no provocaron "ningún tipo de desperfecto" en las inmediaciones

Agustín Baamonde. MARÍA ROCA
photo_camera Agustín Baamonde. MARÍA ROCA

El alcalde de Vilalba, Agustín Baamonde, confirmó que, al menos de momento, "no se sabe nada" sobre el paradero del busto de Manuel Fraga, que fue retirado "limpiamente" de la columna que lo sostiene desde los años 70 en pleno centro de la localidad, en la Alameda Basanta Olano, a pocos metros de la casa natal del expresidente de la Xunta de Galicia, hoy sede de la fundación que lleva su nombre.

Según informó a Efe el regidor local, en esta ocasión no ha aparecido en las inmediaciones ningún tipo de "pintada" que arroje pistas sobre la posible autoría de este acto vandálico y, además, quienes se llevaron el busto lo hicieron "limpiamente", sin provocar "ningún tipo de desperfecto". Baamonde lamentó la "reiteración" de este tipo de actos vandálicos contra el busto de Fraga y recordó que es la "enésima vez" que el monumento es agredido.

De hecho, después de que fuese robado en al menos otras dos ocasiones a finales de los años 90, se habían "tomado precauciones" y estaba "fijado" a la base. "Ahora queda esperar noticias", dijo Baamonde, quien recordó que en las otras ocasiones en las que el busto desapareció de la alameda fue encontrado "un par de días más tarde", una vez en el río Magdalena y otra tirado en una calle de la localidad.

Según el regidor local, "la Guardia Civil ya está revisando las cámaras de seguridad" de varios establecimientos comerciales ubicados en la Rúa da Pravia, la calle principal de la localidad, que discurre de forma paralela a la propia Alameda Basanta Olano.

No es la primera vez que el busto de Fraga en Vilalba sufre agresiones, dado que durante la pasada primavera fue objeto de dos actos vandálicos. En marzo, tres encapuchados arrojaron pintura roja sobre la efigie del ex presidente de la Xunta de Galicia y, en abril, autores desconocidos le echaron encima pintura con los colores de la bandera republicana.

En junio del año 2016, el busto y la columna que lo sostiene fueron derribados, también por autores que no llegaron a ser identificados. En los años 90, el busto también desapareció de su ubicación original en al menos un par de ocasiones, pero siempre fue localizado poco tiempo después.

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