Buena cocina en un ambiente familiar

Josefa Arias Vila y Begoña Barja Veiga, del Hostal San Lázaro

EL RESTAURANTE del Hostal San Lázaro cuenta con una cuidada carta, a la que se suma un variado menú del día, así como una amplia oferta de raciones, tapas, bocadillos en su cafetería. Ofrece opciones para todos los gustos. Una de las novedades que presenta eñ establecimiento, desde que asumió su gerencia Begoña Barja Veiga, en octubre del año pasado, es su parrilla, instalada a la entrada del comedor. En ella se preparan todo tipo de carnes de ternera gallega, con unos impresionantes chuletones como principal referencia. No faltan tampoco las chuletillas de cordero y el churrasco, con chorizo criollo o del país, son otras propuestas. La gran sorpresa es la pularda de Mos a la brasa, que tiene una gran aceptación y se prepara por encargo.

Entre los pescados, el bacalao a la portuguesa está a la altura del hecho en el país de origen. Así lo certifican unos clientes lusos, que al principio eran reticentes a probarlo, pero después de hacerlo repitieron en otras ocasiones al considerar que se hace como en Portugal. Los lomos del bacalao son espléndidos y el sofrito de cebolla está muy logrado. También merece nota la brocheta de rape, que va acompañada de una sala marinera. La merluza a la cazuela es otro plato con gran demanda.

A la hora de escoger entrantes son aconsejables los gambones al ajillo. Aunque en casi todos los sitios se utilizan gambas, el gambón es más adecuado para esta preparación. Tiene un mejor sabor final y, al ser más grande, no se tuesta tanto en el aceite como la gamba. El revuelto de ajetes con gulas y gambas otra sugerencia interesante. Los pimientos suelen ser de Mougán o de Padrón, según la época. También hay que tener en cuenta un detalle poco conocido: Tanto la gerente del negocio como un camarero son experimentados cortadores de jamón.

Entre los postres caseros se encuentran el flan, las natillas, la tarta de queso y café y un sabroso moussé de limón.

Otro de los puntos fuertes de este restaurante es el menú del día, que incluye una opción de cuchara, cuatro entrantes fríos y una pasta entre los primeros, y tres carnes y un pescado para elegir el segundo. Todo al módico precio de nueve euros, con postre y café incluidos.

La carta de vinos incluye caldos de las distintas denominaciones de origen, incluida la de Monterrei, a unos precios ajustados.

Más allá de ser un local frecuentado por los aficionados del CD Lugo los días de partido en el Anxo Carro o por los visitantes del cercano Pazo de Feiras e Congresos, el Hostal San Lázaro destaca por su ambiente familiar. Es uno de los pocos negocios que piensa específicamente en los más pequeños. En el propio local del comedor, pero separado de este por una cristalera, hay un área de juego infantil. Este detalle lo convierte en un sitio apropiado para la celebración de comuniones y bautizos. También cuenta con un comedor privado.