El Camino de Santiago y sus diferentes rutas

Todos conocemos las maravillas del Camino de Santiago, bien porque ya hayamos hecho alguna de sus rutas, o bien porque conocemos a alguien que lo haya hecho. Empezando por el ya conocido camino francés, el camino primitivo, el camino portugués, el camino Inglés, la vía de la Plata, la ruta del mar de Arousa, o el camino del Norte. Todos ellos llenos de paisajes y experiencias únicas, nos ofrecen diferentes formas de hacer el Camino.

 

El Camino del Norte

Esta ruta en particular tiene lugar por la costa asturiana y gallega, y su origen se remonta al siglo IX. Tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago que tuvo lugar en el año 813, esta ruta del Norte empezó a atraer multitud de peregrinos. Incluso San Francisco de Asís realizó este camino en el año 1214, fundando varios templos a lo largo de su recorrido espiritual por la zona.

A pesar de que el Camino del Norte no está tan masificado, ni consta con tantas infraestructuras para los peregrinos, sin embargo, es uno de las más transitadas, de tal manera que se ha consolidado como la ruta predilecta de muchos. Esta ruta pasa por San Sebastián, Bilbao, Santander y Oviedo, bordeando toda la costa hasta adentrarse en tierras gallegas.

El camino del norte es la ruta del Norte de España, y se puede hacer completo o por secciones. Si diferenciamos las diferentes secciones tenemos que está el Camino de Santiago desde San Sebastián, el Camino desde Bilbao, el Camino desde Santander, el Camino desde Ribadesella, y por último el Camino desde Vilalba, todos ellos con diferentes extensiones y posibilidades.

Además de conocer y sorprenderte con las maravillosas playas del Norte de España, el Camino del Norte, te ofrece la posibilidad de disfrutar de una gastronomía única. A esto hay que añadirle visitas culturales como por ejemplo el Museo Gugguenheim, el Palacio de la Magdalena, la bahía de Santander, o probar una sidra en alguna de las mejores sidrerías asturianas.

El Camino del Norte, curiosidades

Este tramo del Camino, también es conocido como el Camino Encantado, y en su totalidad comprende casi 790 kilómetros. Para hacerlo completo se parte desde el puente de Santiago en Irún, hasta llegar finalmente a Santiago de Compostela. Por lo general, se divide en 32 etapas que cubren la totalidad de los lugares por los que pasa.

La principal ventaja de esta ruta es que por su orografía está indicada para aquellos que buscan intimidad, contemplación y una ruta más meditativa en contacto con la naturaleza. Por lo que, si tu intención es hacer del Camino un viaje espiritual, sin duda, ésta es tu ruta. La proliferación de ríos, montañas, y tramos de infinita paz y soledad te proporcionan el ambiente adecuado para la meditación y la transformación personal.

Dentro de las muchas curiosidades que podrás encontrar a lo largo del camino, la principal son los peregrinos. El Camino de Santiago, supone un viaje espiritual, por lo que para muchas personas no sólo es un reto físico sino también de desarrollo personal. En este sentido, si te encuentras a un peregrino realizando el camino hacia atrás, no te extrañes, este será la prueba de algún tipo de revelación personal que han recibido al llegar a Santiago. Algunas veces, la experiencia emocional es tan profunda, que algunos peregrinos optan por deshacer el camino, como una forma de agradecimiento, y también como una forma simbólica de empezar una nueva vida.

Otra de las curiosidades, es que hay bastantes peregrinos que encuentran su pareja durante el camino. Hay personas de todas las edades y nacionalidades, que viajan solos o en grupo, pero a todos les une lo mismo: la apertura, la generosidad y la buena disposición. Con estas características, suele pasar muy a menudo que se hacen amigos para toda la vida, o incluso que se encuentra pareja, aún sin buscarla.

El sentimiento de unidad, y solidaridad que se da entre los peregrinos, difícilmente se encuentra en la vida diaria, por lo que las emociones están a flor de piel. Es un viaje personal, pero al mismo tiempo es un viaje colectivo para aquellos que se encuentran durante el Camino. Prueba de ello, es que todos los que lo hacen, repiten, y cuentan que han salido renovados y transformados de él.

Otra curiosidad que nos da el Camino de Santiago, es que se dice que el famoso juego de la Oca, está inspirado en él. Este juego, con sus diferentes etapas, obstáculos y premios durante el recorrido, vendría a simbolizar los diferentes estados por los que pasa el peregrino durante su viaje. Un viaje iniciático, que lo conducirá a una renovación total de su forma de entender el mundo y su propia vida. Tanto es así, que se han escrito numerosos libros, donde se narran las experiencias vividas por sus protagonistas, y cómo hacer el Camino de Santiago les ha cambiado la vida.

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