Cocina casera para clientes de toda la vida

Charo Abeledo y su hija Marta

El Mesón Parrillada Santa Marina es sinónimo de buena cocina. Este negocio familiar, con 22 años de existencia, se distingue por la calidad de sus productos y su cuidada preparación. Las carnes, ya sea el chuletón, el entrecot o el solomillo de ternera, son el gran reclamo de este establecimiento situado en O Corgo, al lado de la antigua Nacional-VI. También el churrasco de cerdo y ternera cuenta con muchos adeptos.

Este mesón, situado en el amplio bajo de un chalé, cuenta con una clientela fiel, de toda la vida. Comer aquí es una tradición que pasa de padres a hijos. La gente queda enganchada por la excelente interpretación de la cocina casera, enraizada en la tradición gallega, que distingue este establecimiento.

Junto a la calidad de las carnes, lo realmente importante es el cariño y el cuidado que ponen en la cocina de este local regentado por el matrimonio formado por Ángel López Fernández y Charo Abeledo, junto a su hija Marta.

El martes pasado era realmente un espectáculo ver como se iba haciendo poco a poco un espectacular cocido, con butelo incluido, que se suele hacer por encargo en estas fechas. En las grandes ollas se iban haciendo poco a poco las respectivas partes del cocido. Mientras que las cocineras preparaban las rosquillas, las filloas y otros postres típicos de estas fechas de Entroido.

Los callos, que se sirven los fines de semana, son realmente espectaculares y suscitan devoción. Es un plato sustancioso y rotundo. Hay pocas cosas mejores que estos callos bien condimentados y calientes, acompañados de un buen vino del país. Menos conocido es, salvo para quienes la encargan de vez en cuando, que la tortilla de patatas está para chuparse los dedos, al igual que el revuelto de setas y grelos, que están en plena sazón, en su papel de hortaliza estrella del invierno.

El bacalao a la portuguesa y a la gallega y la merluza a la gallega, con su ajada, son dos buenas opciones en el apartado de pescados, junto a los chipirones a la plancha o fritos. Los langostinos a la plancha gozan de la preferencia de muchos clientes.

MENÚS ESPECIALES

Otro de los atractivos de la carta del mesón Santa Marina son sus menús especiales, al precio de 18 euros, con bebida y postre incluidos. Se trata de una propuesta que se puso en marcha recientemente con bastante éxito, ya que en ella se ofrecen algunos de los platos más logrados de este restaurante.

Entre los entrantes destacan el revuelto de setas y gambas, las setas a la plancha, las croquetas caseras o los chipirones a la plancha. De segundos pueden elegirse merluza a la gallega, raxo con patatas, churrasco de ternera a la brasa y bacalao a la portuguesa.

Los postres son caseros y entre los de mayor demanda figuran la tarta de queso, el ‘brownning’ de chocolate con helado de vainilla y la tarta de tiramisú.