Cocina sin fronteras en Ordes

Daniel Alonso Martínez lleva nueve años formado a futuros chefs y colabora con diversos restaurantes en lo que además de su profesión es su vocación: la cocina. Sin embargo, el lunes de esta semana decidió cambiar los grandes fogones del centro de formación de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Compostela por una cocina más pequeña, pero llena de mucha ilusión.

A través de un proyecto coordinado por la ONG 'Ecos do Sur', Daniel Alonso tomó las riendas de un cursillo sobre cocina tradicional gallega que contaría con unos alumnos muy especiales: inmigrantes y emigrantes gallegos retornados. En la mañana del lunes se congregaron en la cocina de la Casa da Cultura de Ordes (A Coruña) personas provenientes de Bolivia, Cuba, Venezuela, Rumania y Portugal.

Pilar Muradás llevaba toda su vida en Venezuela pero, hace veinte años, la necesidad la obligó a volver a Galicia. ''Me costó adaptarme'' narra Pilar lo que para ella fue un duro cambio. Acostumbrada a visitar a sus padres en Soutelo de Montes y volver a Venezuela, esta emigrante de padres gallegos, afirma que fue muy difícil aceptar que aquel viaje sería con un billete de ida, pero no de vuelta.

Los alumnos del chef Alonso son tremendamente inspiradores. En este curso de cocina organizado por el Concello de Ordes y financiado por la Secretaría Xeral de Inmigración y el Ministerio de Trabajo e Inmigración, todos sus asistentes desean conocer la cocina de Galicia por su riqueza y porque además puede ser su medio de supervivencia en el mundo laboral.

Esa es la esperanza de Orlando Peña Mulet. Llegó de Cuba en abril de 2008 después de 62 años de vida en la isla caribeña. El cubano, que se declara amante de la comida gallega, pues ''allá sólo se come puerco asado'' y ''arroz con frijoles'', decidió hace un año emigrar a Galicia, la tierra natal de su mujer. Sabe que probablemente nunca vuelva a Cuba, pero Orlando Peña no se arrepiente. Para él, Galicia fue ''la luz de la esperanza'' y ahora solo se lamenta de la ''pesadilla que están viviendo los jóvenes que viven allá''.

Cocina intercultural
Emigrar e incluso volver al país de origen no es nada fácil. En las bienvenidas no siempre se coloca una alfombra roja. ''Algunos han olvidado que una vez tuvieron que emigrar a América'', dice Orlando, recordando que el primer que día que fue a ''pelarse'', la peluquera le soltó un ''váyase a su país''.

Para el chef Daniel Alonso, la multiculturalidad que puede haber en este curso es ''enriquecedora''. En su cocina trata de combinar lo tradicional y lo moderno. Afirma que no se puede '' hacer el pulpo a la plancha si no se sabe cocerlo''. El reciente viaje que realizó a Venezuela también le ha dado ideas y conjuga las recetas de allá con las de aquí. Todo un diplomático culinario.

El proceso de adaptación del pulpo tiene su complejidad y requiere paciencia. ''El agua tiene que adaptarse al pulpo y el pulpo al agua'', comenta a los alumnos el chef, ''si no dañaremos el pulpo''. La analogía pertinente se la dejo a ustedes.

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