La disfunción eréctil tiene solución

Uno de los problemas sexuales más comunes en los hombres es la disfunción eréctil. Es una patología muy frecuente, incluso se ha convertido en un problema de salud que en algunos casos no revelan las estadísticas. Como se trata de un problema íntimo que avergüenza a quien lo padece, no se conoce con exactitud su verdadero alcance.

Sin embargo, se estima que sólo en España uno de cada cinco hombres la padece. Además, es una afección que se presenta en hombres menores de treinta años. Así que al menos estos datos estadísticos muestran que sí es un verdadero problema médico.

La disfunción eréctil se esconde tras los síntomas

Ante todo, se debe saber cómo afecta esta enfermedad a los hombres. Disfunción erectil, como su nombre indica, es la imposibilidad de alcanzar y mantener la erección del miembro masculino de modo que se pueda tener una relación sexual placentera. No obstante, no se refiere a casos aislados, más bien se considera disfunción eréctil cuando se vuelve un problema recurrente, es decir, la incapacidad eréctil se repite por lo menos durante tres meses. Cuando los casos de disfunción eréctil se vuelven frecuentes se debe consultar con un especialista, ya que generalmente tras los síntomas suele haber enfermedades no diagnosticadas como la diabetes, la hipertensión, cardiopatías, la hipercolesterolemia o enfermedades metabólicas.

Ahora bien, ¿Cuáles son los principales problemas sexuales en el hombre? Además de la disfunción eréctil hay varios trastornos sexuales que afectan la calidad de vida del hombre. Aquí algunos de los más frecuentes:

  • Libido baja. Es un problema cuando el hombre empieza a manifestar poco interés sexual. Este síntoma puede revelar disfunción sexual psicológica o física, ya sea por disminución de testosterona o por conflictos emocionales y estrés prolongado. No se refiere a una pérdida ocasional de la libido sino a un problema duradero.
  • Eyaculación precoz o retrasada. Son trastornos muy frecuentes en los hombres. Se entiende por eyaculación precoz al problema que presentan algunos hombres cuando alcanzan el orgasmo ante la más mínima estimulación sexual y en muchos casos sin llegar a la penetración. Por otra parte, la eyaculación retrasada se refiera a la imposibilidad de eyacular o al esfuerzo que se debe hacer para alcanzarla.
  • Niveles bajos de testosterona. Esta hormona cumple una función vital en la sexualidad del hombre, por lo tanto, si se produce un descenso en su producción pueden aparecer trastornos como la disfunción eréctil o la falta de interés sexual, entre otros. Con la edad suelen descender los niveles de testosterona, no obstante, algunas enfermedades, medicamentos o traumas pueden afectar su producción.

Tratamientos para solucionar la disfunción eréctil

La disfunción eréctil se produce cuando el flujo sanguíneo hacia el pene es incapaz de retener la sangre en los cuerpos cavernosos. Por tanto, se han fabricado varios medicamentos que actúan sobre los vasos sanguíneos; al estar relajados, la sangre fluye mejor en el interior del pene, lo que permite su erección. Los medicamentos más usados para el tratamiento de la disfunción eréctil son "inhibidores de la fosfodiesterasa (PDE5)" y se pueden conseguir con los nombres de Viagra, Cialis, Levitra o Spedra. Por lo general, las famosas píldoras contra la disfunción eréctil son una solución efectiva para el 66% los hombres. Además, pueden ser muy útiles para ayudar a algunos hombres con problemas de confianza durante un tiempo breve. Por otra parte, las drogas tipo Viagra o Cialis pueden disminuir el tiempo que tarda un hombre para recuperarse entre una relación sexual y otra, así que también son útiles para tratar la eyaculación precoz.

Vale destacar que la disfunción eréctil se puede solucionar sin medicamentos mejorando algunos hábitos que son contraproducentes para el hombre, tales como:

  • El hábito de fumar. El tabaco disminuye la relajación de los vasos sanguíneos, esenciales para una erección fuerte. Se recomienda eliminar el tabaco.
  • El peso. La obesidad es enemiga de la erección. Lo más recomendable para la salud física y sexual es bajar de peso.
  • La presión arterial. La hipertensión contrarresta el efecto dilatador de los vasos sanguíneos, afectando la erección.
  • El consumo de alcohol. El exceso de alcohol disminuye la capacidad eréctil. Se puede usar con moderación para aumentar el deseo si es el caso.

En suma, ningún hombre debe alarmarse si empieza a presentar problemas sexuales como la disfunción eréctil, la falta de interés sexual o la eyaculación precoz, ya que en la actualidad existen distintos tratamientos para estos trastornos. Se puede recuperar la función sexual y con ello la confianza y la autoestima.

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